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Opinión

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Seguridad vial, primordial para todos los mexicanos

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los siniestros de tránsito provocan la muerte de aproximadamente 1.3 millones de personas al año. Esta cifra, pone de manifiesto la importancia de la seguridad vial en nuestras vidas, como usuarios de la vía pública.

No obstante, es necesario profundizar más en las causas para lograr comprender la problemática a la que nos enfrentamos. De las muertes ocasionadas por un siniestro de tránsito, más de la mitad afectaron a usuarios vulnerables de la vía pública, es decir, peatones y ciclistas. 

Evidentemente, la solución a este problema debe considerar varios factores; pero este año hemos dado un paso importante para lograr ese objetivo, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial impulsada por la Coalición Movilidad Segura.

Esta ley, entre otras cosas, garantiza el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad; obliga a las entidades a modificar sus leyes estatales para cumplir con estándares mínimos de seguridad vial; Impulsa la preservación y restauración del equilibrio ecológico ante los efectos del cambio climático; confirma la jerarquía del uso de la vía -es decir, los peatones y ciclistas primero- y promueve la toma de decisiones con base en evidencia científica.

Adicionalmente, en esta nueva legislación, se crea el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial -que establece la distribución de competencias entre la federación, las entidades y los municipios– y la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial. Además de que contiene recomendaciones del Plan Mundial para el Decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030 de la Salud OMS.

Aunque en la Ley está contemplado el paradigma de seguridad vial en los sistemas seguros y aborda hablar del resarcimiento del daño y la protección, esperemos que en futuras reformas las autoridades contemplen la obligatoriedad del seguro por daños a terceros en todos los vehículos particulares. Esto permitirá a las víctimas de siniestros de tránsito y sus familiares contar con una protección financiera.

Queda mucho camino por recorrer para lograr la meta de cero muertes viales, pero es positivo saber que con la aprobación de la ley damos un paso sólido para disminuir los riesgos que tenemos de fallecer o tener una lesión grave al movernos por las calles y carreteras del país. Juntas y juntos lograremos tener una movilidad segura. 

*La autora es secretaria Técnica de Reacciona por la Vida A.C.

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