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Sobre la compra de fármacos para 2023 y 2024
Conforme la investigación de mercado recién emitida por Insabi, la actual administración prevé cubrir con una sola compra consolidada las medicinas del sector público para los últimos dos años del sexenio. A primera vista se ve arriesgado considerando que si en algo se han caracterizado las compras consolidadas de fármacos en el actual sexenio es que no logran los resultados proyectados y han terminado haciendo adjudicaciones directas en la proporción más alta de la historia.
Pero veamos los números que vislumbra la actual administración conforme el análisis hecho por el Instituto Farmacéutico de México (Inefam), que lleva José Carlos Ferreyra y Enrique Martínez:
Los recursos previstos para dicha compra suman un total 169,966.6 millones de pesos (para 2,175.6 millones de piezas), mismos que si se dividieran en partes iguales por año, se destinarían 84,983.3 mdp para 2023 y otro tanto para 2024. Esta cifra no considera los costos de la distribución y tampoco lo que comprará Pemex que es al único que le aceptaron adquirir por su lado.
La mayor parte de lo que representa la compra en términos de importes lo absorbe IMSS (con 90,508.4 millones de pesos, mdp), Insabi (24,583.5 mdp) e ISSSTE (25,335.4 mdp). Entre los tres absorben 82.7% de los casi 170,000 millones de pesos.
Si le sumamos también a la CCINSHAE -Comisión que integra a 23 hospitales de alta especialidad-, a la cual le tocan 14,398.4 millones de pesos, la proporción se eleva entonces a 91.2% de este presupuesto concentrado en cuatro organismos.
Para el sector militar, ya se incluyen los insumos médicos de la Guardia Nacional que recibe 447.5 mdp para este rubro; para Sedena, 495.8 mdp y para Secretaría de Marina, 58.92 mdp.
El otro renglón es el de las instancias adscritas a la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud que encabeza Hugo López-Gatell y que en conjunto recibirán para esta compra de dos años un total de 14,069.2 mdp. Estos, divididos de la siguiente manera: 11,010.6 mdp para Censida, 2,968.5 mdp para la Comisión de Equidad y Género y Salud Reproductiva (que básicamente adquiere anticonceptivos), 49.7 mdp para los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) y 40.4 millones para Cenaprece (Programas Preventivos y Control de Enfermedades). Para los organismos de Prevención y Readaptación Social serán 69.3 mdp.
Destaca el hecho que por tipo de medicamento, la gran mayoría de las piezas (96.5%) son genéricos y apenas 3.5% son medicamentos de patente o fuente única. Sin embargo en términos de monto es al contrario: la mayor parte (97,726.1 millones de pesos equivalentes a 57.5% del total) se destina a compra de fármacos de patente, en tanto que 72,240.4 mdp (42.5%) se van para comprar genéricos. Y esto es claro cuando se ve que en esta investigación de mercado el precio promedio de los genéricos sería de 34.41 pesos (aunque hay algunos como paracetamol que está a 4.48 pesos o el omeprazol a 8.55 pesos), mientras que el precio promedio de los medicamentos de patente o de referencia es de 1,277 pesos (aunque hay oncológicos innovadores como la lenalidomida, de Celgene, para mieloma múltiple, cuyo precio es superior a 96,000 pesos; o el factor de coagulación VII usado en hematología a 67,636 pesos cada uno).
Y aparte están los costos de distribución
Un punto que vale destacar en este contexto es que a 4 años de intentos de compras consolidadas separando el fabricante del distribuidor, el Gobierno ya debe tener más claridad sobre qué tanto le aumentan los costos por la entrega y distribución de los fármacos adquiridos. Simplemente para esta compra bianual está previendo 463 puntos de entrega, y las entidades que concentran el mayor número son: CdMx, Edomex, Puebla, Veracruz, Michoacán, Chiapas, Guerrero, Jalisco y Tamaulipas. Antes de los experimentos de compras de esta 4T, estas entregas estaban incluidas en el costo de los fármacos…
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