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Opinión

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Tabasco, Chiapas y Veracruz nadan entre la agonía del Fonden y la escasa ayuda en donativos

Foto EE: Cortesía Twitter @ProcivilTabasco

Foto EE: Cortesía Twitter @ProcivilTabasco

El Frente Frío Número 9, a finales de octubre, la tormenta tropical Eta y el Frente Frío 12 provocaron fuertes inundaciones en Tabasco, Chiapas y Veracruz, que de acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil han dejado más de 184,000 afectados por las lluvias, 27 fallecidos y 65,541 viviendas inundadas.

El Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana han implementado el Plan DN-III-E, desalojando en Tabasco alrededor de 9,900 personas hacia lugares seguros, habilitando 27 albergues con 871 personas, entregando más de 74,000 colchonetas, cobertores y cobijas y 34,338 kits de aseo personal y de limpieza. Mientras que en Chiapas se distribuyeron 6,925 apoyos para atención a las familias, además de alrededor de 40,800 cobertores y colchonetas y se entregaron más de 14,100 kits de limpieza y aseo personal.

Por fortuna el Fondo de Desastres Naturales estará vigente hasta el 30 de junio de 2021, conforme al artículo 19 transitorio del decreto por el que se extinguieron 109 fideicomisos, por lo que ya se emitió una Declaratoria de Emergencia para ocho municipios del estado de Chiapas: Ocosingo, Ostuacán, Pichucalco, Salto de Agua, Tila, Tumbalá  Yajalón y Tecpatán y para dos de Tabasco, Huimanguillo y Teapa, por lo que se espera que en breve los gobiernos estatales reciban los recursos para atender las necesidades más urgentes de la población afectada.

Es común que en eventos de esta naturaleza los afiliados a la  Asociacion Nacional de Tiendas de Autoservicio Y Departamentales conformen centros de acopio y que apoyen con distintas donaciones fundaciones como la Carlos Slim, José Cuervo, Santander, Banamex, BBVA, Volkswagen, Bayer, Gigante, Herdez, AT&T, Grupo Bimbo, Nestlé, Save the Children y un Kilo de Ayuda, entre otras. Sin embargo, contrario a lo que ocurre cada vez que se presenta un desastre natural en alguna región del país, esta vez los centros de acopio de ayuda han tardado en habilitarse y las donaciones aún no llegan, quizá por los efectos de la Covid-19 en la salud de las personas o en la economía de familias y empresas.

Por lo pronto la Secretaría de Relaciones Exteriores instaló un centro de acopio en Avenida Independencia 82, Colonia Centro,  el Senado de la República en Av. Paseo de la Reforma 135, Colonia Tabacalera, el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública en Avenida Insurgentes Sur 3211, Colonia Insurgentes Cuicuilco, la Casa de la Cultura de Tabasco en el número 60 de la Calle Cleveland, colonia Noche Buena y el Gobierno de la Ciudad de México en el edificio de Pino Suárez y Venustiano Carranza, en el Centro Histórico, así como en cada una de las 16 Alcaldías. 

La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, Coparmex, Concamin, Conaco, Canacintra y el Consejo Nacional Agropecuario difundirán la plataforma nosnecesitan.mx, donde se podrán encontrar distintas formas de ayudar y promoverán la colecta de donativos económicos a través de Cáritas Mexicana y la Cruz Roja Mexicana.

Pueblos amigos nos ponen el ejemplo, acaban de salir las primeras siete, de un total de 50 toneladas, de ayuda humanitaria a Tabasco y Chiapas, en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, que fueron donadas por Alemania, que además anunció la donación de 50,000 euros, alrededor de un millón 200,000 pesos con el fin de que se brinde apoyo a los damnificados. También países como España, Francia, Dinamarca, Reino Unido, Rusia y Nueva Zelanda, han efectuado donaciones. 

Esto no para aquí. El Servicio Meteorológico Nacional  advirtió que el domingo 15 de noviembre ingresaba un nuevo frente frío que incrementará el potencial de lluvias en Tabasco, Chiapas y Veracruz, así que la ayuda necesita llegar pronto y mantenerse vigorosa por unos meses. 

El sureste está en grave peligro, a quienes vemos nadando entre lagartos, sin nada material y con hambre, son también mexicanos. El Covid-19 no va a opacar la felicidad que sentimos cuando ayudamos a alguien en situación de riesgo, la gente está ansiosa por ayudar y la responsabilidad social de las empresas mexicanas está siempre lista para hacer el bien. Es hora de actuar. 

Twitter: @raulocisneros

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