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Tipo de cambio Dólar-Peso, en mínimos de casi seis años. ¿Seguirá bajando o estará próximo a rebotar?
Responder esta pregunta resulta muy ambicioso, por lo que es prudente resaltar que nadie cuenta con una bola de cristal para aseverar que el dólar puede seguir bajando o que ya es momento de comprar porque ya bajó lo suficiente y la cotización está próxima a subir. Con argumentos financieros y económicos se puede analizar un posible escenario para los próximos meses.
El antecedente que está llevando a niveles del tipo de cambio interbancario debajo de 17.80 es, en primera instancia, la presión que tuvo la cotización derivada de la crisis sanitaria del COVID, misma que se fue “desinflando” a lo largo de un par de años, desde que en el 2020 tocó máximos históricos arriba de 25.70, de la mano con la contención de la pandemia.
Otro factor es que para combatir la alta inflación, los bancos centrales subieron agresivamente sus tasas. En México está en 11.25%, nivel que de acuerdo con el consenso del mercado podría mantenerse en la siguiente reunión de política monetaria del 18 de mayo e iniciar una pausa para mantener esos altos niveles por un tiempo. Por su parte, en USA se ubica en la zona de 5% a 5.25%, lo que genera el efecto llamado “Carry”, que por el diferencial de tasas favorable, hace que resulte atractivo invertir en México, adicional a la calificación de riesgo país buena en comparación con otras economías emergentes e indicadores macroeconómicos relativamente estables.
Otra circunstancia que ha contribuido a la apreciación del tipo de cambio son las sólidas remesas que se reciben de USA y, en meses recientes, las buenas expectativas del llamado “Nearshoring”, que es el traslado de cierta producción de empresas extranjeras a países como México derivado de la cercanía a un gran mercado como lo es el estadounidense.
Es importante hacer énfasis en un par de sustentos ya mencionados que llevaron al dólar-peso a los niveles que vemos ahora, por el lado positivo; el “Carry” va a continuar por algunos meses más dado que Banxico mantendrá una postura restrictiva por un periodo prolongado, y si bien el pico de las tasas podría ya haberse alcanzado, éstas se mantendrán en estos niveles durante al menos este trimestre y el siguiente. En el pasado se ha visto que con frecuencia México sigue la política monetaria de USA por lo que es probable que el tenor sea similar.
Dado lo anterior y las buenas perspectivas de estabilidad económica que tiene México, es probable que el momentum que tiene el dólar-peso continúe y pueda deslizarse hasta el siguiente nivel de piso técnico ubicado en la zona de 17.50, niveles mínimos que se vieron en julio del 2017, escenario posible en el corto plazo.
Por el lado negativo, se debe contemplar que en cualquier momento podrían darse noticias desfavorables que hagan que los mercados se agiten; por ejemplo, las tensiones en el sector bancario internacional, como se generó en días recientes cuando surgieron nuevas preocupaciones ahora del banco Pacwest. Usualmente, en un contexto de aversión al riesgo global, el peso tiende a tener un peor desempeño relativo por su elevada liquidez.
Otra consideración en ese sentido son las altas tasas de interés por un tiempo prolongado, mismas que pueden provocar desbalances en el mercado de crédito y una fuerte contracción en los préstamos, así como una desaceleración de la actividad económica que pueda derivar en una recesión en USA que se contagie a México; y por último, el escalamiento en las tensiones geopolíticas de la guerra en Ucrania.
En perspectiva, el “súper peso” trae proyección para buscar nuevos mínimos; no obstante, esto solamente sucederá si nada se rompe en el inter y no se presenta un repunte en la volatilidad, de lo contrario estos niveles mínimos podrían ser muy temporales. Dicho lo anterior, lo que parece más probable es que si bien el tipo de cambio podría cerrar el año en niveles algo más elevados que los actuales, es previsible que el peso extienda durante todo el año el mejor desempeño relativo frente a otras divisas de emergentes ya observado durante 2021-22.
*El autor es Global Markets E-Commerce VP Revenue Discover & Systematics de BBVA.