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Todos podemos invertir con sólo 100 pesos (o menos) (II)
Mucha gente no lo sabe, pero hoy en México cualquier persona tiene acceso a prácticamente todos los productos de inversión que antes estaban reservados para grandes capitales, desde tan sólo 100 pesos.
Como platicamos en la primera parte, en general hay tres grandes maneras de invertir nuestro dinero: prestarle nuestro dinero a alguien más, invertir en un negocio o comprar un activo que puede apreciarse con el tiempo. Quiero entonces detallar más las opciones que tenemos dentro de cada una de ellas.
1. Instrumentos de deuda. Simplemente se trata de prestar nuestro dinero a alguien más (un banco, al gobierno, a una empresa) quien promete pagarnos intereses periódicos y devolver nuestro capital al final del plazo.
Los pagarés bancarios son eso: le “prestamos” nuestro dinero al banco quien promete regresarnos ese dinero con intereses al final del plazo contratado. Son inversiones que se consideran seguras porque tienen una garantía del IPAB (gobierno) hasta por 400,000 Udis por institución financiera.
Ahora bien, no sólo los bancos pueden emitir instrumentos de deuda. Lo hacen los gobiernos y las empresas, en todos los países del mundo.
En México el gobierno federal emite distintos tipos de instrumentos:
Cetes que son a plazos cortos (desde 28 días hasta un año).
Bonos que son de mediano y largo plazo (desde 3 hasta 30 años).
Udibonos que son similares pero en Udis, lo cual significa que protegen contra la inflación (la tasa de interés que pagan es real, es decir en adición a la inflación).
Bondes que son bonos a cinco años que pagan intereses periódicos a tasa variable (se revisa cada 28 días en función de la tasa ponderada del fondeo bancario).
Desde hace algunos años, en México, existe CetesDirecto que es una plataforma diseñada precisamente para que cualquier persona pueda comprar cualquiera de estos instrumentos de manera directa (sin intermediarios) a partir de tan sólo 100 pesos. Es una plataforma muy sencilla de manejar, en línea y que no cobra ninguna comisión.
Las tasas que pagan suelen, además, ser más altas que las que ofrecen los bancos incluso a clientes que tienen más de un millón de pesos. Ahora bien, tampoco son tasas muy altas: en plazos cortos están en línea con la inflación, aunque a plazos mayores son superiores (además los Udibonos garantizan una tasa real —arriba de la inflación). Todo depende de tus objetivos.
¿Qué otras opciones en instrumentos de deuda hay?
Si buscas instrumentos de deuda que puedan ofrecerte un rendimiento mayor (pero con un riesgo más elevado), existen otras opciones que también son accesibles pero requieren montos ligeramente más elevados.
Una alternativa interesante es el crowdfunding (opciones a partir de 200 pesos). Hay de distinto tipo: préstamos de persona a persona, inmobiliario, factoraje o arrendamiento. Estas empresas empiezan a ser reguladas en México bajo la llamada Ley Fintech que formalmente se llama Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera que está en proceso de implementación: las primeras autorizaciones ya han salido aunque todavía faltan muchas.
También están algunas sofipos reguladas que permiten inversiones a partir de 1,000 pesos y ofrecen tasas fijas más atractivas que los Cetes. Es importante checar que sí estén reguladas (no todas lo están) y que por lo tanto estén sujetas al fondo de protección que garantiza tus depósitos hasta por 25,000 Udis (cerca de 170,000 pesos).
Finalmente, todos podemos invertir en instrumentos de deuda de otros países a través de algunos fondos de inversión o de ciertos ETFs globales que están listados en la Bolsa Mexicana de Valores. Para tener acceso a ellos se requiere una cuenta en alguna casa de bolsa, y afortunadamente en México hay al menos tres casas de bolsa reguladas que permiten empezar con tan sólo 100 pesos o incluso menos. De ellas te hablaré en la siguiente entrega.