Lectura 4:00 min
Turismo, resiliencia
A tres años del gobierno lopezobradorista, ¿cómo va el turismo en México?
A contracorriente de la mayoría de las expectativas, el turismo no entró en crisis.
Es decir, sí cayó, pero mostró marcada resiliencia.
No se cumplieron los escenarios catastróficos que se plantearon, como consecuencia de las políticas públicas del nuevo gobierno, ni por la recesión económica o el azote pandémico mundial.
Con la desaparición del Consejo Nacional de Promoción Turística (CPTM) –el órgano promotor del turismo nacional en el mercado mundial– el achicamiento de la Secretaría de Turismo y la drástica reducción presupuestal de esa dependencia, la actividad turística, para decirlo en términos claros, se dobló pero no se rompió.
Pareciera que ni la cancelación de los patrocinios gubernamentales a grandes eventos como la Fórmula Uno, el Circus Du Solei o los abiertos de tenis y golf, ni el mínimo apoyo oficial que se extendió a la hotelería, aviación y restaurantería, habrían afectado tanto.
Ni la recesión económica ni el confinamiento obligado por la irrupción del Covid-19 lograron mermar a esa industria.
Ninguno de esos factores impactó tan negativamente. Comparativamente con otros países la industria turística mexicana no se vio tan dañada.
El mercado turístico mundial registró una contracción del 73%; países con un nivel similar al de México, registraron caídas de hasta 84% y la caída que tuvo México, fue del 46%. A pesar de los pesares, el turismo en México se está recuperando más rápidamente, en virtud de que la caída que se observó no fue tan profunda.
El secretario de Turismo, Miguel Torruco, recuerda que prácticamente nadie apostaba a que la actividad turística nacional pudiera repuntar. Todos decían: Torruco no tiene recursos.
Sin embargo, aún sin los recursos que tenía el sector en el pasado, se ha logrado dar un impulso notable a la industria.
Los datos oficiales de la Cuenta Satélite del Turismo anticipan que para el cierre de este año se retome la participación del PIB turístico en la economía nacional por arriba del 8.3%, tan sólo 3 décimas por debajo del 2019.
También para el final del 2022 se estima un gasto promedio por visitantes internacionales de 379.8 dólares, lo que representa un aumento de 6.1% respecto al 2021.
En cuanto al ingresos de divisas por visitantes internacionales, se prevé que alcance los 24 mil 250 millones de dólares; 4 mil 456 millones más que en el año 2021, lo que representará un aumento de 22.5%. Esa cantidad es casi similar a la de 2019, tan solo 350 millones de dólares por debajo de la cifra histórica de ese año.
Se estima una llegada de turistas internacionales a México de 40 millones 37 mil, 8.2 millones más que en 2021, un incremento de 25.6%.
Para este año 2022 el consumo turístico será de más de 146 mil millones de dólares, 12% más que en 2021. Sin duda se trata de cifras que dejan ver una recuperación muy rápida de la industria turística mexicana.
Torruco, con 52 años en la industria, está cumpliendo su sueño: ser secretario de Turismo.
Está convencido de que era necesario hacer las cosas de manera distinta y circunstancialmente le tocó hacerlas con la menor cantidad de recursos.Refiere que frente a la pandemia del Covid-19 se tomaron tres decisiones fundamentales: 1.- No cerrar vuelos aéreos; 2.- Un protocolo Biosanitario efectivo; y 3.- la inversión de 1,400 millones de dólares en vacunas.
Eso evitó que el turismo tocara fondo.
Hoy el turismo mexicano está en la tercera posición a nivel mundial, sólo por debajo de Francia e Italia.
La política turística se basa en cuatro ejes: El tren Maya, que dará un vuelco al turismo en la región; 2.- la Bahía de Chetumal (que es el CIP de turismo más poderoso de América Latina); 3.- el Corredor Transístmico que permitirá el despliegue de una política turística transversal desde el Sur de Veracruz al norte de Oaxaca; 4.- El lanzamiento de Mexcaltitán en Nayarit con una autopista que va de Compostela a Puerto Vallarta más una variedad de programas como el de los Pueblos mágicos, las Islas Marías (el Alcatraz mexicano) y otros más en los que se ha invertido en infraestructura, capital humano y la atracción de eventos internacionales.
Así ven el panorama turístico, desde el gobierno federal.
