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Vemo, revolución por la sostenibilidad
Súbitamente pareciera que hoy en México, todos los caminos llevan a la electromovilidad.
A pesar de las políticas públicas contrarias a las energías limpias, distintos esfuerzos en diversos sectores –como grandes avenidas de agua– están permeando en México, y se están transformando en una poderosa corriente que conduce inexorablemente –como está ocurriendo en distintas partes del mundo– al tránsito de la combustión a la electromovilidad.
Las principales armadoras en México avanzan en la producción de autos eléctricos, la comercialización de éste tipo de autos aumenta notablemente, con la importación de una creciente oleada de marcas provenientes de China, que refleja el apetito de los consumidores mexicanos.
La electromovilidad en México está cada vez más latente. La producción y venta de autos eléctricos está tomando un notable impulso en este año 2023.
De acuerdo con análisis especializados la fabricación de vehículos eléctricos en el país aumentará casi 180% y la comercialización de este tipo de unidades podría duplicarse para el cierre de este año.
En ese contexto se registra un singular e innovador esfuerzo empresarial.
Desde cero y a contracorriente nació en el 2021, una “rara avis” en el paisaje empresarial mexicano, enfocada en un par de conceptos prácticamente desconocidos para el grueso de los ciudadanos en el país, la movilidad limpia y la descarbonización.
Es un esfuerzo empresarial que enarbola la bandera de la revolución por la sostenibilidad.
En el contexto de la irrupción de toda clase de jugadores en el ámbito económico y financiero, con figuras conocidas con anglicismos como las fintech, las start ups y las plataformas de logística o los neobancos, emerge: Vemo, una “cleantech” mexicana.
No se trata de una aplicación de movilidad tipo Uber o Didi (aunque sí mantiene una alianza con la primera).
De hecho, Vemo, es un complicado “rompecabezas” por el creciente número de piezas o alianzas que mantiene para ofrecer una solución integral.
Por ejemplo, Vemo logró un acuerdo comercial con la empresa China BYD para incorporar hasta mil vehículos eléctricos y contar con la red de taxis eléctricos más grande fuera de China.Vemo tiene la primera flota BRT (Bus Rapid Transit) eléctrica en Latinoamérica.
Aunque su imagen más reconocida es la de los taxis blancos, es mucho más que una empresa de transporte. Es un ecosistema integrado de movilidad limpia en Latinoamérica, a través de soluciones integradas y un modelo de negocio innovador.
Se trata de un proyecto muy ambicioso que busca colaborar con organizaciones, gobiernos e industrias de transporte y logística para coadyuvar en la transición y acelerar la movilidad limpia y la reducción de la huella de carbono.
Su principal objetivo es mitigar los efectos de la crisis social y climática y emprender la ruta de descarbonización, alineada con 5 de las 17 metas de desarrollo sustentable de las Naciones Unidas.
Roberto Rocha y German Losada, director general y director de operaciones, respectivamente, y fundadores de la empresa, me explican que las soluciones que ofrecen, tienen tres componentes: vehículos 100% eléctricos, infraestructura de recarga y tecnología que monitorea el ecosistema completo de movilidad limpia en tiempo real.
Vemo es pionero en integrar estos tres componentes que forman un ecosistema de movilidad limpia, actualmente con presencia en México y en Colombia.
A la fecha, Vemo opera más de 800 vehículos eléctricos en México y Colombia, y cuenta con alrededor de 1,500 colaboradores en México, Colombia, y Argentina.
Actualmente contabiliza más de 5.5 millones de trayectos eléctricos mensuales y más de 35 millones de kilómetros eléctricos recorridos, con lo que abate más de 7 mil 500 toneladas de CO2, equivalentes al carbono capturado por más de 350 mil árboles.
Vemo ha construido la red de carga más sólida y confiable de México, impulsando más de 30 mil recargas al mes. Más de 500 cargadores para cerrar 2023, esta cifra se duplicará en 2024.
Vemo es una empresa mexicana que nació nadando a contracorriente y confía en que con el tiempo las circunstancias cambien y las condiciones sean mucho más favorables para el desarrollo de la electromovilidad y la sostenibilidad.
Las empresas cada vez más están obligadas a reducir su huella de carbono y los consumidores han aumentado su compromiso con la preservación del medio ambiente.
Falta que el gobierno mexicano muestre voluntad política para cumplir con los compromisos que hizo en el plano internacional para reducir sus emisiones de carbono. Al tiempo.
