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Se avecina volatilidad, pero…
El 2025 será un año complicado por la desaceleración de la economía que muchos economistas ven en puerta. La combinación de motivos parece ser la mezcla perfecta. Aunque todavía hay elementos que pueden amortiguar esta situación.
Vamos por partes. Es una realidad que será un año de política fiscal restrictiva, el Gobierno Federal gastará menos y recaudará más, aunado a ello están las recientes reformas que crean un entorno de incertidumbre en la inversión.
La otra, es la relación con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que empieza a tomar la migración, narcotráfico y China, como elementos que no le gustan y que deberá negociar a la de ya con México. Porque ya comenzó con amenazas vía aranceles, tema que se piensa más como una amenaza para que llegue con una mejor posición en la negociación ante el T-MEC y frenar los tres elementos, por demás importantes para ellos. Pero, mientras tanto, causará incertidumbre.
Sin embargo, en caso de que la amenaza llegue a consolidarse, la economía mexicana se vería seriamente afectada.
De ahí la encuesta más reciente del Banco de México, donde sólo 5% de los inversionistas dicen que es buen momento para invertir.
Ahora vamos del otro lado de la moneda. Es cierto que la inflación ha venido descendiendo, ya está en el rango de 3.6%, todavía hay tiempo de establecer condiciones más alentadoras y reales en México, vía presupuesto y elementos que den certeza jurídica.
Donde el incremento del salario mínimo al 12% por ahora no lo más conveniente, afectaría a un segmento mayor de trabajadores, y el desempleo detonaría.
La parte crucial, para mitigar estos efectos en la economía mexicana, asegura Javier Guzmán Callafel, ex subgobernador de Banxico, es la respuesta en política económica, el tema fiscal de las finanzas públicas, donde el ajuste no esté basado en supuestos, sino en elementos viables, comenzando por el crecimiento del PIB, concluyendo con la participación y alianzas con la iniciativa privada.
Además de tener una negociación exitosa con Estados Unidos para evitar que las amenazas se materialicen.
¿Y EL PANEL DE CONTROVERSIA? Donde no parece que hay salida positiva para México, es en el tema del maíz, donde hay un panel de controversia. Y donde ya se avecinan posibles aranceles o multas, debido a que se cumplen todos los acuerdos establecidos en el T-MEC.
Pero la balanza comercial nos dice que somos complementarios de forma positiva. Para 2024, exportamos 45,000 millones de dólares a EU y Canadá, 90% de lo que exportamos al mundo. Y EU importa 70% de lo que importamos al exterior, hablamos de 28,000 millones de dólares, una relación de necesidad de ambos países, así que si tuviéramos un panorama complejo, quienes sufrirían es tanto el consumidor nacional como el de EU. Y todo parece que la confianza radica en ese punto, que las autoridades de ambos países van a interponer al consumidor.