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Banxico incompleto, bajas de tasa más pronunciadas
México desaprovechó un momento de crecimiento de Estados Unidos y del mundo que han llevado a que esta economía sea una de las de peor desempeño de América, mientras que el proceso desinflacionario no ha sido tan acelerado como en otros países.
Las políticas públicas del régimen han incidido en la desaceleración económica, mientras que en materia de inflación la política monetaria ha tenido que ser más agresiva de lo deseable para anclar las expectativas de una inflación a la baja.
En 20 días llega la primera lectura oficial del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del 2024, por lo pronto, ya están disponibles los datos del comportamiento inflacionario.
De acuerdo con el Inegi, la inflación general prácticamente marcó una línea plana durante el año pasado, porque el Índice Nacional de Precios al Consumidor, que terminó el 2023 en 4.66%, cerró el 2024 en 4.21 por ciento.
No así la inflación subyacente, que marcó una clara tendencia a la baja, desde 5.09% del cierre del 2023, a 3.65% anual hasta diciembre pasado.
Entonces, empezamos el 2025 con una economía, que de acuerdo con el Sistema de Indicadores Compuestos del Inegi, está cerca de un ciclo de contracción y con una inflación subyacente dentro del parámetro que ya puede tolerar el Banco de México. Y todo con una tasa de interés interbancaria referente de 10 por ciento.
Ni la política monetaria son matemáticas simples, ni el banco central mexicano tiene como tarea procurar el crecimiento, pero parece que se abre un margen de relajación en el costo del dinero.
¿Qué tanto? Bueno, depende de la visión de los cuatro integrantes que hoy le quedan a la Junta de Gobierno del Banco de México.
Y de acuerdo con la más reciente minuta de la pasada reunión de decisión de política monetaria, hay unos que parece que creen que Banxico tiene una función dual, dice la minuta: “Un miembro expresó que las condiciones macroeconómicas ameritan continuar con el ciclo de recortes en la tasa de referencia, incluso poniendo sobre la mesa la posibilidad de ajustes a la baja de mayor magnitud”.
Y hay otros que son fieles a su postura más hawkish de intransigencia con la alta inflación: “otro opinó que no se deben sobredimensionar las ganancias en el combate a la inflación… argumentó que la prudencia, gradualidad y paciencia deben prevalecer en el relajamiento monetario a fin de evitar ajustes prematuros que requieran revertirse posteriormente”.
Hay consenso sobre mantener una baja en la tasa de referencia, pero hay divergencias en cuanto a la velocidad. Alguno apunta a la necesidad de comunicar bien las intensiones del banco central, buen punto.
Sin embargo, con la actual composición incompleta de la Junta de Gobierno del Banco de México y conociendo los antecedentes de cómo piensan estos tomadores de decisiones monetarias, es posible adelantar desde hoy que, si no hay un nombramiento pronto en la vacante de subgobernador, en la reunión del próximo 6 de febrero, la tasa bajará 50 puntos base con el voto de calidad de la gobernadora Rodríguez Ceja.
Si no hay un nombramiento pronto en la vacante de subgobernador, en la reunión del próximo 6 de febrero, la tasa bajará 50 puntos base con el voto de calidad de la gobernadora Rodríguez Ceja.