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Cambio generacional de cafeticultores ante los nuevos retos del sector
Chiapas es el principal estado productor que aporta el 37% del volumen nacional, seguido de Veracruz con 23.9%, Puebla con 21.1% y Oaxaca con el 8.2 por ciento
El cultivo de café continúa siendo un producto agrícola estratégico para México, su producción emplea a más de 500,000 productores de 14 entidades federativas y 480 municipios ubicados en zonas de alta y muy alta marginación.
Chiapas es el principal estado productor que aporta el 37% del volumen nacional, seguido de Veracruz con 23.9%, Puebla con 21.1% y Oaxaca con el 8.2%, de acuerdo con los datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera al cierre de la producción 2023.
Sin embargo, pese a ser uno de los cultivos pilares en la actividad agrícola en México, presentó grandes desafíos. Durante el ciclo de producción 2022-2023 se tuvo una disminución en el volumen de comercialización y una baja en la calidad del grano; ocasionado principalmente por la falta de mano de obra proveniente de Centroamérica, un mayor aumento en la inseguridad y por los efectos del cambio climático.
Lo anterior ocasionó que se cosechara un menor volumen de la producción, elevó los gastos de recolección y repercutió en el ingreso de los productores.
Las exportaciones del grano en oro verde pasaron de 89.4 millones de dólares en junio 2022 a 62.7 millones de dólares en junio de 2023, una caída de 29.86%, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
La falta de mano de obra en el campo representa una oportunidad de autoempleo para las familias cafetaleras de Chiapas, los hijos e hijas de los productores que han crecido en los cafetales se están convirtiendo en el relevo generacional de los nuevos cafeticultores de México, incorporando actividades de innovación, liderazgo y con un mayor interés en el cultivo; al considerarlo como herencia generacional y una opción laboral de sostenimiento económico para sus familias.
La participación de estos jóvenes está presente en todos los eslabones de la cadena productiva, desde las actividades primarias en las labores de mantenimiento hasta la transformación del grano mediante el beneficio húmedo-seco.
Las tendencias por el consumo de café certificado han propiciado nuevas tareas en donde los jóvenes cafeticultores participan como técnicos comunitarios dentro del control interno de las organizaciones el cual es necesario para mantener las certificaciones que les permitan acceder a esos nuevos mercados.
Pero también buscando acortar la brecha entre el productor primario y el consumidor final han creado pequeñas agroindustrias de café tostado y molido para su venta directa al público.
La ocupación de esta población genera ingresos a las familias, genera fuentes de empleo, fortalece el arraigo en sus comunidades y disminuye la migración a centros urbanos o al extranjero.
Ante este cambio generacional por parte de los jóvenes productores, el aumento en el consumo del aromático y la tendencia al alza en los precios Internacionales de este commodity; es imprescindible fortalecer la cadena productiva del café; es por ello que FIRA en primer término impulsa el financiamiento con créditos a la actividad primaria, el acopio y la comercialización de esta red, con el objetivo de promover el incremento en la productividad.
En segundo lugar canaliza apoyos tecnológicos en capacitación, certificación y asistencia técnica hacia los productores de café para asegurar una mejor producción y la calidad del grano, manteniendo con ello las certificaciones orgánicas y de comercio justo, que aseguran la participación en mercados de exportación como Estados Unidos, Europa y Asia; mercados en donde se obtienen precios diferenciados con niveles superiores a los 50 dólares por quintal adicionales al precio en la Bolsa de Valores de Chicago.
Durante el 2023, como parte de los objetivos para fomentar la inclusión financiera y abatir las barreras de acceso a servicios financieros para productores con énfasis en los de menor escala; FIRA canalizó crédito por 143 millones de pesos en atención de 14 organizaciones sociales representadas por jóvenes productores y 4 empresas administradas por mujeres, beneficiando un total de 2,950 productores de las regiones cafetaleras del estado de Chiapas.
En 2024, continuará con los objetivos de desarrollo del sector, manteniendo la atención a estas organizaciones, y ante la inquietud creciente por parte de los productores, se proyecta atender adicionalmente a 8 organizaciones nuevas de jóvenes, buscando el cambio generacional con el otorgamiento de recursos financieros y apoyos tecnológicos, y para promover el incremento en la productividad, generar mejores ingresos y condiciones de vida de los productores de café de Chiapas.
*Fernando Andrade Ramirez es promotor de la Agencia FIRA en Villaflores, Chiapas. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.