Lectura 4:00 min
El camino hacia la Inteligencia Artificial General: ¿Qué tan cerca estamos de una economía impulsada por la IA?
Antes de abordar esta pregunta, vamos a repasar algunos conceptos. Primero, ¿qué es la inteligencia artificial? Es el campo de la informática que se dedica al estudio e implementación de algoritmos y modelos diseñados para interpretar datos, identificar patrones y, en su caso, tomar decisiones basadas en información previa con el objetivo de analizar fenómenos complejos que normalmente requieren inteligencia humana. De alguna forma, este proceso de utilizar datos, identificar patrones y tomar decisiones o generar conocimiento a partir de esta información no nos es ajeno, pues sigue los mismos principios que un científico al hacer investigaciones sobre un proceso químico o el CFO de la empresa que analiza y propone mejoras respecto del P&L de su empresa. Lo distinto en este caso es el sujeto, es “la máquina” que aprende, guarda y comprime mediante algoritmos esta información para su aplicación posterior.
Si bien la presencia de estos algoritmos o inteligencia artificial es constante en nuestra vida diaria, como cuando las plataformas de streaming nos recomiendan canciones o películas o nos atiende un asistente virtual o chatbot -lo que también es cierto-, detrás de la pantalla hay un tipo de inteligencia artificial específica o artificial narrow intelligence, ANI por sus siglas en inglés. Este tipo de inteligencia artificial con la que nos hemos acostumbrado a vivir e interactuamos continuamente ha ido mejorando, a veces sin darnos cuenta, algunas experiencias de nuestras vidas como lo es la navegación asistida mediante el uso de sistemas de mapas, las predicciones de los tiempos de entrega cuando pedimos a domicilio mediante plataformas digitales y los avances, a veces disparejos, que ha tenido el sector financiero en mejorar sus experiencias digitales y el desarrollo de tecnologías fintech.
Respondiendo a la pregunta ¿qué tan cerca estamos de una economía impulsada por la IA? puedo afirmar que ya nos encontramos en una economía impulsada por la IA y en general por el desarrollo tecnológico. Les comparto algunos datos. El 18 de febrero de este año, el INEGI publicó que durante 2023 el valor del comercio electrónico de bienes y servicios en México fue de 2 billones 47,362 millones de pesos, es decir, el 6.4 por ciento del PIB Nacional. Agregaría que esto representó un crecimiento de 8.5 por ciento del comercio electrónico nacional respecto al año anterior y que si bien no se tienen datos equivalentes esta tendencia tiende a acentuarse en las grandes ciudades de nuestro país como Guadalajara, Monterrey, Tijuana, León y, en particular, la Ciudad de México. Este desarrollo del comercio electrónico no se entendería sin el desarrollo tecnológico que ha permitido la inteligencia artificial específica o ANI y la democratización posible a través de las tecnologías de Big Data y la Nube sobre las que hablaremos en otra ocasión.
Esté cerca o lejos, no hemos experimentado lo que significa una inteligencia artificial general que implica la capacidad de “una máquina” de razonar, aprender, adaptarse y realizar cualquier tarea intelectual de la misma manera que un ser humano. Digamos que en lo teórico se trata de una inteligencia equivalente a la del humano con la ventaja de no tener las dependencias fisiológicas y psicológicas que tenemos como especie, como lo es la alimentación, el sueño, sesgos cognitivos, memoria, fatigas emocionales y un largo etcétera. Las capacidades de la inteligencia artificial general son múltiples y requieren de su propio espacio para que podamos desarrollar algunas ideas. Sin embargo, le invito a que piense una idea muy simple: qué poder tendría un humano que se adaptara instantáneamente a nuevas situaciones sin resistencia psicológica ni miedo a lo desconocido.
Finalmente, no cabe duda que estamos viviendo tiempos interesantes y más allá de que interpretemos el viejo proverbio chino como una maldición o una oportunidad, no podemos dejar de pensar en que se avecinan cambios muy rápidos en nuestra sociedad. Por ahora, yo invito al lector a que tomemos conciencia sobre todo lo que va ocurriendo a nuestro alrededor y al mundo de posibilidades, incluyendo las distópicas y utópicas, que se nos ofrecen a partir de la inteligencia artificial.
*El autor es secretario de Administración y Finanzas de la CDMX.
X: @JPDeBotton