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La Celac no habla de dictaduras, pero sí de poesía
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se ha convertido en una especie de concurso de poesía cursi.
“Hablaremos con civilizaciones antiquísimas como la china y la hindú; hablaremos con los pueblos que hoy viven donde nació la humanidad”, mencionó el miércoles en Tegucigalpa el presidente colombiano Gustavo Petro.
El mandatario perdió credibilidad el día que su hijo reveló que el narcotráfico financió su campaña electoral. Desde ese momento Petro dedica su tiempo a la poesía cursi y a escribir tuits a las 3 de la mañana.
La Celac cultiva su pasíón por los arcaísmos: “Frente al colonialismo de las grandes potencias no podemos seguir caminando separados”, comentó la anfitriona Xiomara Castro. Estados Unidos no está en la Celac, pero siempre es mencionada en la Celac.
La Celac se ha convertido en una agencia publicitaria donde el único objetivo es desfigurar la realidad, particularmente se niega a profundizar sobre los problemas que sufre Latinoamérica y el Caribe.
Tal parece que tres dictaduras no merecen mención alguna. ¿Tendrán que llegar otros cinco o diez dictadores para que la Celac dedique un párrafo en la agenda de sus debates?
Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro esperan que varios países se sumen a su causa antidemocrática para crear el Primer Foro de Dictadores.
En la cumbre de Tegucigalpa nació una propuesta muerta: los 33 países se comprometieron a crear una frente común en contra de los aranceles de Trump. Los compromisos tienen vigencia máxima de 72 horas.
Argentina y Paraguay ya dijeron que no cuenten con ellos. México ni lo tiene que decir. Simplemente hay que revisar la lista de joyas que la presidenta Sheinbaum ha obsequiado a Trump.
En el podcast de Donald Trump Jr, Marco Rubio pasó frente al micrófono el pasado martes. Trump Jr dijo sobre el gobierno de la presidenta Sheinbaum: “Me encanta lo que está haciendo México”, en referencia a las expulsiones de narcotraficantes, operativos contra el tráfico del fentanilo o aportación de militares de la Guardia Nacional en la frontera.
El Secretario de Estado describió la lista de las dictaduras a las que Estados Unidos considera enemigos. Posteriormente, Rubio mencionó a México, pero matizó la reflexión: “Y luego (es decir, después de las dictaduras), con otros (países), tenemos algunos asuntos difíciles que resolver, como con México. Para ser justos, creo que los mexicanos están haciendo hoy más contra los cárteles y la migración que nunca antes, y obviamente el mérito es del presidente Trump por ser tan firme al respecto”.
Entre la herencia que AMLO le dejó a la presidenta Sheinbaum destaca la diplomacia dogmática que se tradujo en hechos: tres embajadores mexicanos declarados personas no gratas.
El 24 de julio de 2021 el presidente López Obrador pidió crear “algo semejante” a la Unión Europea en América Latina y el Caribe. Lo dijo en el Castillo de Chapultepec en una cumbre de la Celac. Muchos aplausos, 72 horas después ningún presidente de la región mostró su apoyo para crear “algo semejante” a la UE.
Si a AMLO le hubieran explicado que la condición necesaria para crear la UE fue la cesión de soberanía, creo que no hubiera mencionado la ocurrencia.
Para muestra y en tiempo presente, las lamentables palabras de la presidenta de Morena Luisa María Alcade en contra del comité de desapariciones forzadas de la ONU. “Son imparciales y con motivaciones políticas”, dijo, sin decir en qué mundo vive.