Lectura 3:00 min
El comercio electrónico como nuevo determinante del crecimiento
En la actualidad el comercio electrónico en México es un gran espacio de salida para la actividad económica, el cual ha crecido a un ritmo elevado desde el año 2021, gracias a la pandemia. El comercio electrónico está compuesto por tres grandes bloques: el comercio al por mayor, el comercio al por menor y los servicios. Durante los últimos cuatro años, el comercio electrónico ha crecido a tasas del 6.5% promedio anual. Pero ese ritmo de crecimiento no fue siempre así, ya que previo al año 2021, el comercio electrónico mostró un dinamismo mucho menor. Por ejemplo, del año 2013 al 2018 sólo creció un 3.7% promedio anual; durante el 2018, 2019 y el 2020 la tasa de crecimiento fue del 4.4% promedio anual, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
Es evidente identificar que la pandemia sin duda detonó el despegue del comercio electrónico en nuestro país, pero también un cambio en la composición del comercio electrónico. Durante el periodo del 2013 al 2018, alrededor del 72% de lo que se comercializaba correspondía al sector servicios, incluyendo desde luego los servicios financieros, 19% a comercio al mayoreo y 9% comercio al por menor. En el periodo 2018-2020, la composición fue 61.2% servicios, 25.3% al mayoreo y 13.5% al menudeo. Sin embargo, en los últimos 4 años la composición del comercio electrónico es de 51.1% servicios, 25.7% al mayoreo y 23.2% al menudeo.
El comercio electrónico ha contribuido notablemente al incremento en la actividad económica del mercado interno en los últimos años, no sólo en la parte que corresponde al comercio entre empresas y consumidores, que es el que usualmente solemos tener en mente, sino también al comercio entre las empresas mismas, es decir, la venta de insumos intermedios, bienes finales y servicios de proveeduría e intermediación. Esto ha ocasionado que las necesidades intermedias para las decisiones de inversión y de producción sean más dinámicas, accesibles y eficientes entre las industrias. En consecuencia, la competitividad, la productividad y la distribución han aumentado en términos reales gracias al comercio electrónico.
Lo anterior ha ocasionado que el valor agregado a los bienes y servicios finales haya crecido a un ritmo del 5.9% promedio anual en el periodo del 2013 al 2024, de acuerdo con el INEGI. No por nada, la proporción del comercio electrónico con respecto del Producto Inter Bruto está alrededor del 8.5%. Sin lugar a dudas, el mercado digital está creciendo en nuestro país de manera relevante, se está convirtiendo en un espacio fundamental para desarrollar las actividades comerciales de las micro, pequeñas y medianas empresas de la economía mexicana. No es difícil imaginar que muy pronto el comercio electrónico será un determinante más del crecimiento económico de nuestro país.
*Dr. Salvador Rivas Aceves es subdirector General Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad Panamericana.