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A crear anticuerpos políticos
En los actuales partidos políticos hay pocas esperanzas, por sus actos no dan para creer que son la solución. De ahí que una nueva corriente se vea como la mejor alternativa.
Los radicales se apoderaron del mundo. De izquierda o de derecha son iguales. Ahí están China con un comunismo capitalista o el amenazante radicalismo de Trump. India, Polonia, Brasil, Rusia, Israel, Hungría, El Salvador, Bielorrusia, Turquía, Azerbaiyán, Corea del Norte, Venezuela, Nicaragua, Cuba y hasta México, entre otros, han estado o están gobernados por esos llamados hombres fuertes, autócratas para no darle vueltas.
Llegaron al poder por la vía de las urnas, pero una vez instalados ya no se quieren ir, vulneran la democracia, aniquilan los equilibrios y, si pierden, quieren arrebatar.
Tendremos que llenarnos de paciencia, el ciclo no se terminará pronto, mientras será indispensable crear anticuerpos, el término es del diplomático estadounidense John Feeley, quien advierte que el próximo embajador de Estados Unidos no llegará a México para pregonar la buena nueva, sino que será un alguacil para imponer la ley y el orden, en una estupenda entrevista de León Krauze en su pódcast Letras Libres expresó que: […] Para nosotros es obvio que el arancel va a subir el costo de los productos para los americanos y los mexicanos que importan de los Estados Unidos. Los mexicanos y los americanos, los dos pueblos, los dos consumidores, los dos ciudadanos tenemos que literalmente sufrir un poco para crear los anticuerpos políticos para rechazar estas políticas.
Las predicciones de Feeley se confirmaron una vez que Trump anunció su propuesta para la embajada en México, Ronald Johnson, militar, fue Boina Verde, investigador de la CIA, fue embajador en El Salvador. Todo lo contrario del actual Ken Salazar, quien se irá con más pena que gloria.
Esos anticuerpos hay que traducirlos en paciencia, en nuevas formas de vida, en renovadas estrategias grupales ante la nueva realidad, tener conciencia que la destrucción de la república emprendida por el obradorato difícilmente será reversible para gran parte de la actual generación; será complicado que una sola corriente política alcance las mayorías que el INE y el Tribunal Electoral les regalaron para recuperar la república y revertir la desaparición de los órganos autónomos, la demolición del Poder Judicial y la vulneración de la Constitución.
Dice Macario Schettino que estamos viviendo un mundo incierto y angustiante resultado de las nuevas tecnologías de la información, lo que aprovechan los populistas estatistas o los populistas libertarios como Trump o Milei, llegan al poder para saquear todo, pero hace un pronóstico optimista, pero hay que asegurarse de seguir vivos los próximos 15 años para vivir una época buena, que sería entre 2040 y 2050.
En los actuales partidos políticos hay pocas esperanzas, por sus actos no dan para creer que son la solución, de ahí que una nueva corriente se vea como la mejor alternativa.
Por el trabajo que han realizado el Frente Cívico y las organizaciones civiles que lo acompañan parece la mejor respuesta. En su lucha se aglutinan ciudadanos con credibilidad y buenas credenciales. La duda es si la gente lo entenderá, si los 40 millones que no votaron más algunos arrepentidos lo van a entender en las elecciones de 2027.
Por si acaso hay que tomar el consejo y hacernos de anticuerpos ante las acciones que llevan a la autocracia y al proyecto de dictadura.
AL MARGEN
Vaya falta de cortesía de la Presidencia y del Congreso de la Unión. No correspondieron a la presencia de los ministros de la Corte en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum. Así el desprecio por la división de poderes. ¿Dónde quedó la REPÚBLICA?
