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La crisis de salud en Oaxaca y la transición del IMSS Bienestar
Hace unos días se hizo viral un escrito donde la encargada de la dirección del principal hospital de Oaxaca, el Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso avisó que por falta de medicamentos e insumos se suspendían las cirugías programadas e incluso las urgencias obstétricas. Días después similares denuncias de desabasto surgieron desde el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, otro de los nosocomios más importantes en Oaxaca. También surgieron ese tipo de denuncias públicas en hospitales del estado de Puebla.
El desabasto de insumos es una realidad que se vive en todos los hospitales; el actual Gobierno lo tenía claro desde antes de arrancar. De ahí que la presidenta Claudia Sheinbaum asignó a uno de sus más cercanos, el subsecretario Eduardo Clark, para ver cómo resolverlo, aunque también sabían que no iba a ser factible hasta avanzado este 2025. Y en eso están.
La compra consolidada de medicamentos y demás insumos debió haber empezado el sexenio anterior. Pero aún ya iniciado en éste, se fue retrasando; apenas ayer culminó con el fallo donde se informó la lista de proveedores ganadores. Urge que ya empiecen a firmar contratos. Las farmacéuticas no empiezan a producir hasta que tienen firmado el contrato, y ya sabemos que la producción no tarda menos de tres meses.
La mandataria se comprometió a que en febrero queda resuelto el desabasto y empiezan a operar las farmacias del bienestar. Es demasido optimista al asumir que para entonces ya estarán disponibles los medicamentos. Ello depende de las empresas proveedoras, pero también de que Birmex, a cargo de Iván Olmos, los llame a firmar contratos. Estamos a mediados de enero y si lograran firmar hoy mismo, se ve difícil que haya surtido antes de marzo-abril. Por ejemplo, los contratos para adjudicar claves con patente, negociadas desde diciembre (aquí no hubo concurso ni licitación, pues son proveedores sin competencia con exclusividad de venta) siguen en espera de ser convocados a firmar contratos para poder empezar a surtir.
Ahora, en el caso de Oaxaca deben considerarse otros elementos. La difícil situación de los hospitales públicos de esa entidad obedece sí en parte a los problemas de abasto de insumos que por inicio de año y de sexenio están sufriendo todos los establecimientos de salud pública, pero también a la crisis en la relación que enfrenta el gobernador Salomón Jara Cruz con los líderes sindicales de salud en esa entidad, específicamente con la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) en Oaxaca.
Nos dicen que en particular el problema es con Soledad Zárate, coordinadora de IMSS Bienestar en Oaxaca, que no es aceptada por el Sindicato allá; lo más probable es que ella termine quedando fuera.
La situación ya se veía venir desde noviembre, cuando Jara Cruz empezó a reunirse con el titular de IMSS Bienestar, el doctor Alejandro Svarch. Ahora, dado todo lo que se ha detonado, decidieron instaurar un comando entre el Gobierno estatal y el organismo federal para atender el problema por todos sus flancos, tanto la parte del abasto como los problemas de infraestructura e incluso la contratación del personal ahora a cargo del nuevo organismo federal de salud.
La presidenta Sheinbaum está muy cerca de la situación. De hecho, el domingo que se reunió con los gobernadores en Palacio les hizo ver la importancia de llegar a buen puerto con este proceso de federalización y les hizo saber que empezará a tener reuniones del gabinete de salud con grupos de gobernadores por regiones, empezando por la región sur que por supuesto incluye a Oaxaca.
Entre otras cosas, este 2025 el segundo piso de la 4T programa una nueva ola de inauguración de hospitales. Vislumbra 18 nosocomios a lo largo del país, empezando con uno en Coatzacoalcos y otro especializado en Cancerología en Jalapa, Veracruz.
Nos dicen que la presidenta tiene entre sus prioridades el sector salud, y particularmente con IMSS Bienestar; junto con el doctor Svarch quiere llevar en forma ordenada y paulatina la consolidación de los 23 estados adheridos, antes de hablar de incorporar a los factibles faltantes.
Yucatán se adherirá más bien en julio
Yucatán, donde el partido Morena ganó la gubernatura, es el estado que ya está bien firme y apalabrado para ser el siguiente en adherirse al esquema de IMSS Bienestar para la cobertura de la población no derechohabiente, pero la autoridad federal ya definió que eso no será antes del segundo semestre. Prevén ir armando el camino, por lo pronto con un recuento de bienes, infraestructura y personal, de modo que teniendo claridad en la ruta a recorrer, la Federación prevé concretarlo a partir de julio próximo. De ahí, hay otros 2 estados que han manifestado disposición a adherirse: Aguascalientes y Coahuila, pero ello aún está por verse.
Bayer, de plácemes por su planta fortalecida en Lerma
La visita a México de Julio Triana, miembro del Consejo de Bayer y presidente Global de la División de Consumer Health, refleja la importancia que el conglomerado alemán le da a la posición de México, en particular su planta en Lerma, estado de México, enfocada en productos de consumo -no de prescripciòn- que es la más productiva y eficiente de todas las sedes manufactureras que Bayer tiene en el mundo, con tecnología, versatilidad y agilidad logística para colocar productos en otros mercados. Otro factor es el expertise y talento de la gente aquí, al grado de que esté invirtiendo 1,100 millones de pesos para extender y fortalecer esa planta de Lerma que dará servicios a Estados Unidos con miras a convertirla en un hub de impulso y lanzamientos para sus otras sedes en el continente americano.
Genéricos e insumos médicos, incluidos en el Plan México
En Plan México presentado ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum -y evidentemente armado y desarrollado por el secretario Marcelo Ebrard y su equipo- sí incluyó al sector farmacéutico, mencionando producción nacional de insumos médicos y desarrollo de genéricos, aparte del sector químico que también tiene que ver con la proveeduría de salud y donde se mencionó reactivación de complejos industriales y sustitución de importaciones. Da esperanza que todo lo asentado en ese Plan tiene sentido económico y de oportunidad pues habla de potenciar la inversión, de la integración económica con América del Norte, de elevar el contenido nacional en sectores clave y mejorar la competitividad a nivel global, con el objetivo de posicionar a México entre las diez economías más grandes del mundo para 2030. Los cimientos de este segundo piso van teniendo sustento.