Diplomacia herida, la de México

Donald Trump es el mismo personaje que recibió de AMLO un abrazo en la Casa Blanca la mañana del 8 de julio de 2020. 

AMLO lo elogió por no haber seguido la Doctrina Monroe y por haber tratado muy bien a los mexicanos.

No, la imagen de violadores y narcotraficantes mexicanos saldría de una serie de Netflix, quizá. (Que malosos son los de Netflix, creando series como Breaking Bad, fuente original de las cocinas de fentanilo.)

Lo supuestamente escrito por AMLO en su libro Oye, Trump, quizá fue un error de su escritor fantasma: “Es una canallada que Trump y sus asesores se expresen de los mexicanos como Hitler y los nazis se referían a los judíos, justo antes de emprender la infame persecución y el abominable exterminio”.

Pero eso ocurrió en el pasado.

En realidad, Donald Trump no es el mismo personaje que recibió a AMLO en la Casa Blanca el 8 de julio de 2020. El 20 de enero entrará al Despacho Oval un delincuente. Así lo consideran jueces de su país.

México también ha cambiado. Su política exterior es dogmática y no de Estado.

Son seis años de abandono. Su diplomacia se encuentra debilitada por las minas que se ha encontrado a su paso: desde Isabel Arvide, la gritona, al jugador de golf Quirino Ordaz; del becario Rutilio Escandón a nuestro filósofo experto en Wikipedia rusa.

Pero no, ellos se han convertido en simples memes de nuestra política exterior. Lo grave ha sido la complicidad con dictadores.

El lunes, el secretario de Relaciones Exteriores Juan Ramón de la Fuente provocó que a más de uno de los diplomáticos presentes se le cerrara la garganta.

“Debemos reflejar, en este México que nos toca vivir, el rostro humano de nuestra política exterior”, comentó el exrector de la UNAM.

Sus palabras las comentó bajo el entorno político de Estados Unidos, claro.

Es obvio que sus palabras no se las dedica a su embajador en Caracas. No.

No hay rostro humano en la política exterior de México en Caracas.

¿Qué sentirá Juan Ramón de la Fuente al pensar que a partir del viernes su profesionalismo será cuestionado desde el ángulo ético?¿En verdad van a convalidar el fraude electoral de Maduro?

Así llegamos al inicio del gobierno de Trump. La debilidad de la diplomacia mexicana es una fortaleza para Trump.

La oferta de la presidenta Sheinbaum a Trump es clara: acuerdo de tercer país seguro sin firma y más miembros de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala.

Marco Rubio no llegará al Departamento de Estado animado por mejorar la relación con México. Será contundente frente a dictadores y también con los amigos de los dictadores.

“No comprendo la admiración que despierta en AMLO los dictadores latinoamericanos”, me comentó el año pasado.

Dogmas y algo más, le respondí.