EPOC: Será la tercera causa de muerte

El 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC o COPD, por su sigla en inglés), por parte de la Iniciativa Global para la EPOC o GOLD. La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica y progresiva que dificulta la respiración y afecta a millones de personas en todo el mundo. Es fundamental aumentar la conciencia sobre esta enfermedad, su impacto en la calidad de vida y la importancia de un diagnóstico y tratamiento tempranos.

La EPOC es un término general que incluye enfermedades como el enfisema y la bronquitis crónica. Se caracteriza por una limitación persistente del flujo de aire, lo que provoca dificultad para respirar, tos crónica y productiva (con secreción de flema).

Se estima que la EPOC tendrá un costo para la economía mundial de aproximadamente 4,326 billones de dólares durante el período de 2020 a 2050, lo que equivale a un impuesto anual del 0,111% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) global. China y Estados Unidos enfrentarán las mayores cargas económicas debido a la EPOC, con costos estimados en 1,363 billones de dólares y 1,037 billones de dólares, respectivamente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC tiene una carga de enfermedad actual de 210 millones de personas en todo el mundo y es la cuarta causa de muerte en todo el mundo, causando 3.5 millones en 2021, aproximadamente el 5% de todas las muertes globales. Se estima que se convertirá en la tercera causa a nivel mundial en 2030, ya que se proyecta que el número de muertes debido a la enfermedad aumente en más del 30% durante los próximos 10 años.

Casi el 90% de los decesos por EPOC en personas menores de 70 años ocurren en países de ingresos bajos y medianos. La EPOC es además la octava causa de mala salud en todo el mundo (medida por años de vida ajustados por discapacidad). Por otro lado, el consumo de tabaco representa más del 70% de los casos de EPOC en países de altos ingresos, mientras que los países ingresos bajos y medianos, ello baja a un 30-40%.

La EPOC tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. La falta de aire y la fatiga limitan las actividades diarias, lo que puede llevar a la pérdida de masa muscular y a un círculo vicioso de inactividad y deterioro de la salud. Además, los pacientes con EPOC tienen un mayor riesgo de infecciones pulmonares, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.

Aunque la EPOC no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Entre ellos se incluyen los broncodilatadores, los corticosteroides inhalados, la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar. Dejar de fumar es esencial para todos los pacientes con EPOC.

A pesar de la disponibilidad de tratamientos efectivos, muchos pacientes enfrentan barreras para acceder a ellos. En algunos países, los inhaladores y otros medicamentos no están fácilmente disponibles o son inasequibles. Además, la falta de espirometrías en la atención primaria puede llevar a un infradiagnóstico de la enfermedad. Aunque la infrautilización de la espirometría es la razón principal (de hecho el tema para el Día Mundial de la EPOC 2024 es ‘Conoce tu función pulmonar’, que busca resaltar la importancia de medir la función pulmonar), se han identificado ampliamente otros factores adicionales como la exposición a contaminantes atmosféricos, el nivel educativo, la edad de los pacientes y las barreras idiomáticas como otros posibles factores de riesgo. Se informa que las enfermedades coexistentes, como el asma, la bronquiectasia, la insuficiencia cardíaca y la tuberculosis previamente tratada, son los otros determinantes del subdiagnóstico y sobrediagnóstico de la EPOC.

Asociaciones médicas y de pacientes juegan un papel crucial en el apoyo a los pacientes y la defensa de sus derechos. Estas asociaciones trabajan para aumentar la conciencia sobre la EPOC, mejorar el acceso a los tratamientos y proporcionar recursos y apoyo a los afectados.

Para abordar la EPOC de manera efectiva, es esencial implementar políticas públicas que promuevan la salud respiratoria. Esto incluye fortalecer las leyes antitabaco, mejorar la calidad del aire, garantizar el acceso a diagnósticos y tratamientos, y desarrollar programas de rehabilitación pulmonar. Además, es fundamental apoyar la investigación y la educación para la prevención y el manejo de la EPOC.

En este Día Mundial de la EPOC, aumentemos el conocimiento sobre esta enfermedad y su impacto sanitario y económico y unámonos para mejorar la vida de las personas que la padecen. Mejoremos y diagnóstico y acceso temprano a las terapias, lo que es responsabilidad de todos.

Esta columna fue elaborada con el apoyo de la Dra. Virginia Socías y el Dr. Guillermo Maligne.

*El autor es experto en políticas públicas en salud, ha trabajado para diversas asociaciones e industria relaciona con estas materias, desempeñándose también a nivel académico.