Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Para establecer un plan de gestión patrimonial efectivo en este inicio de año

Opinión

OpiniónEl Economista

A medida que los objetivos y necesidades personales evolucionan es necesario ajustar el plan patrimonial para evitar depender de la buena fe de un tercero, pues un buen diseño de la estrategia desarrollará un plan personalizado que ayudará a blindar el patrimonio, mitigar impuestos, maximizar ahorros, potencializar inversiones y hacer eficientes las formas de heredar y distribuir los bienes.

Algunos elementos con los que podría contar un plan patrimonial son:

1) Planeación de la jubilación: diseñar estrategias personalizadas para fomentar el ahorro y tomar posibles ventajas fiscales establecidas en la legislación vigente combinadas con las ventajas de inversión actuales.

2) Planeación de educación: se podrían establecer reglas específicas para financiar la educación de la familia a través de una gama de productos de planeación educativa, cuentas de custodia y fideicomisos mexicanos, que además de asegurar el futuro de los integrantes de la familia podrían tener ventajas fiscales.

3) Gestión fiscal estratégica: el asesor patrimonial que atiende al interesado, puede coordinarse con abogados y especialistas para desarrollar estrategias de planeación fiscal de rentas, donaciones y sucesiones que puedan ayudar a mitigar obligaciones fiscales presentes y futuras.

4) Planeación fiduciaria y patrimonial: en colaboración con asesores legales y fiscales, así como con expertos en fideicomisos y sucesiones, se podría generar una estrategia para ayudar a transferir el patrimonio del solicitante a los beneficiarios previstos, en el momento oportuno, para obtener los máximos beneficios. Este proceso puede incluir el establecimiento de un testamento, un fideicomiso, un poder notarial y directrices anticipadas para la atención de salud.

5) Planeación filantrópica: buscando oportunidades para apoyar las causas que más importan al interesado, en el plan patrimonial se pueden incluir e incorporar estrategias de donaciones caritativas y explorar una variedad de vehículos filantrópicos, incluidos los fideicomisos, los fondos asesorados por donantes y las fundaciones privadas.

Uno de los propósitos que sin duda se deben tomar en cuenta para este 2025, es el de desarrollar un plan patrimonial que pueda respaldar los activos, no solamente para protegerlos o transmitirlos en caso de fallecimiento sino para la protección personal en caso de cualquier eventualidad de la vida, tales como una enfermedad, un accidente o la propia vejez, situaciones de las que, como seres humanos, nadie está exento.

*Héctor Vela, UHN Wealth Planning, BBVA Banca Patrimonial y Privada.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete