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Feliz Navidad y cabeza fría
A poco más de tres meses de que entró en acción la LXVI Legislatura, ya se cumplió el pronóstico de don Jesús Reyes Heroles, comentado en esta columna en más de una ocasión. Cuando el veracruzano fungió como secretario de Gobernación de José López Portillo implementó la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE) que permitió, entre otras cosas favorables a la llamada izquierda, el que el Partido Comunista Mexicano, saliera de la clandestinidad.
¿No será peligrosa tanta permisividad para la izquierda, Chucho? Preguntó el presidente. A lo que el secretario de Gobernación contestó: No te preocupes Pepe, los izquierdistas mexicanos son como los murciélagos se manejan bien en la oscuridad, pero los sacas a la luz y chocan unos con otros.
Pues resulta que dos murciélagos, uno coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, y el otro presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Adán Augusto López, ambos expriistas, quizá para no hacer quedar mal la profecía del viejo ideólogo del partido que los alojó o, tal vez, para demostrar que la disciplina interna de partido al que pertenecen les importa una Chingada, como la finca donde se hospeda, en su retiro, el líder moral de su Movimiento; a la luz de las candilejas políticas, ambos líderes camarales, fueron, el pasado viernes protagonistas de un choque que la presidenta Sheinbaum calificó como “asunto menor”. Quiero pensar que este calificativo es porque el pleito es un “asunto” que le causó la “menor” gracia a la jefa de la nación. Aunque de buen humor dijo que eran asuntos normales entre ellos. Les deseo feliz Navidad, próspero Año Nuevo y cabeza fría.
Al parecer el “asunto menor” tiene su origen en una “cantidad mayor” de dinero. Según se supo, la Cámara de Diputados, cuya mayoría coordina Ricardo Monreal, impulsó un recorte en el presupuesto del Senado para el 2025 de 260 millones de pesos. Esto le cayó, a Adán Augusto, como la salida del sol a un vampiro. López Hernández protestó porque el recorte generó preocupación entre los senadores. Entonces, para compensar el ajuste, el recorte al presupuesto senatorial, el tabasqueño anunció primero la revisión y luego la cancelación de dos contratos millonarios que dio a entender fueron negocios, de la administración pasada.
Los contratos de referencia son uno por 60.5 millones de pesos por la administración de los archivos por parte de la empresa Full Services de México, que lo único que hizo fue embodegar los papeles. El otro es por 90.4 millones de pesos, para mantenimiento de elevadores por parte de Grupo PIASA, quien, a decir del presidente de la Jucopo actual, se trata de una empresa que no cumplió con sus funciones ya que además de la mala conservación de los ascensores dejó un aparato sin instalar. Ambos contratos suman 150.9 millones de pesos que en algo resarcirán el dinero cercenado por la Cámara de Diputados, al presupuesto.
Las irregularidades por las que el Senado presentó denuncias a la Fiscalía General de la República (FGR), la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría Anticorrupción, apuntan a Ricardo Monreal quien fue presidente de la Jucopo en la las legislaturas pasadas cuando fue senador y coordinador de la bancada de Morena.
El presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña —este sí quiróptero de nación— calificó de rudeza innecesaria el recorte al presupuesto del Senado y propuso una reunión para resolver el diferendo entre el diputado y el senador. Destacó que es importantísimo mantener la unidad del movimiento de la Cuarta Transformación y superar las divergencias surgidas, porque —esto no lo dijo, pero yo lo escribo— entre murciélagos no se vale chuparse la sangre.
Punto final
-Buenas tardes, vengo al Registro Civil para cambiarme de género.
-¿Cuál desea?
- Comedia. Estoy harto de la tragedia.