La globalización está muerta…¡que viva América del Norte!

En los últimos años, las tensiones de la geopolítica han empujado a la economía global hacia un enfoque menos multinacional y más regional. El mes pasado, viajé dos veces a Texas con el fin de salir de la burbuja chilanga y escuchar voces norteamericanas (mexicanas, estadounidenses y canadienses) en el marco del trigésimo aniversario del NADBank en San Antonio y durante un recorrido por la zona comercial de Laredo, organizado por NASCO. 

Regresé a la CDMX con nueva información, amistades, y con la firme convicción de que el camino hacia una prosperidad compartida implica intensificar la cooperación en todos los sectores de la economía, particularmente en infraestructura y sostenibilidad, con un enfoque en las transiciones energéticas y de movilidad.

El NADBank es una institución financiera bilateral creada en el contexto del TLCAN original, con el propósito de desarrollar proyectos de infraestructura ambiental en la región fronteriza entre EUA y México. Sus contribuciones merecen mayor reconocimiento dado que el NADBank juega un papel clave en la creación de infraestructura de calidad que requerimos para alentar la relocalización de inversión desde Asia hasta América del Norte.

Y si consideramos el enorme volumen de comercio que cruza la frontera, creo que muy pocas personas son conscientes de la extraordinaria importancia que juegan Nuevo Laredo y Laredo para el comercio trilateral (sí, mucha mercancía pasa por aquí y llega hasta Canadá). En 2023, México se convirtió en el socio comercial más importante de EUA, y el 40% de este comercio —valuado en casi 320 mil millones de dólares— pasa por Laredo. De los más de 450 aeropuertos, puertos marítimos y cruces fronterizos en EUA, Port Laredo ocupa el primer lugar.

Como muchas ciudades fronterizas, Nuevo Laredo y Laredo son ciudades hermanas que trabajan hombro a hombro para facilitar el comercio transfronterizo. Como binacional, me dio mucha felicidad ver en el aeropuerto de Laredo, cómo el Customs & Border Protection (CBP) trabaja de la mano con sus contrapartes mexicanas de Aduanas y Senasica para inspeccionar la mercancía y asegurar que cumpla con las regulaciones de ambos países.

No se ha construido un nuevo puente sobre el Río Bravo en la zona de Nuevo Laredo y Laredo en décadas, y la infraestructura existente ya opera a su máxima capacidad. Afortunadamente, ya hay proyectos en marcha para construir puentes adicionales para el paso de camiones, además de un nuevo puente ferroviario de CPKP (producto de la fusión en 2021 entre Canadian Pacific y Kansas City Southern). CPKP es la arteria que conecta la región desde Michoacán, atraviesa EUA y llega a las costas oeste y este de Canadá, Vancouver y Searsport, respectivamente.

La infraestructura en la frontera norte de nuestra región, entre EUA y Canadá, también se fortalecerá con el nuevo puente de Gordie Howe, un proyecto público-privado que se inaugurará el año entrante y aumentará la conectividad entre Detroit y Windsor. Toda la infraestructura que se construye fortalece la competitividad regional, beneficiando tanto a la región como a los tres países.

Como mexicanos, es importante recordar que Canadá es un aliado crítico y haríamos bien en crear una estrategia más ambiciosa para fortalecer nuestros lazos. Si analizamos las oportunidades para promover el bienestar, claramente el interés nacional de México se encuentra en América del Norte, junto a sus socios comerciales, EUA y Canadá.

En términos políticos, este ha sido un año intenso para los tres países de América del Norte y el mundo. Para fortalecer nuestra región ocupamos trabajar en los detalles que sostienen nuestra relación comercial: reducir la burocracia y homologar regulaciones; optimizar la infraestructura; cuidar nuestros recursos naturales, particularmente el agua; e impulsar la transición energética. Esperemos que en 2025 sea posible por fin pasar de la tarea conceptual a la acción productiva con el fin de crear mejores resultados para todas las personas de América del Norte.