Lectura 4:00 min
Hipnosis 2024: un safari lunar en la ciudad con shoegaze y psicodelia
Psicodelia en todas sus presentaciones. Así podemos describir la selección del festival Hipnosis. Bajo el paso de los aviones, el estadio de beisbol Fray Nano se convirtió en la sede de la séptima edición del festival. El lugar fue un refrescante recinto para poder disfrutar un día con mucha música. El festival Hipnosis se ha destacado por tener una impecable curaduría y este año no defraudó ese ethos.
Desde Frankie & The Witch Fingers, El Shirota y Boogarins hasta los actos posteriores, hay una conexión sonora y un diálogo musical que va llevando a los asistentes por distintos lugares y estados emocionales.
El blues desértico de Mdou Moctar fue la transición musical para que el ocaso cayera sobre el escenario y la música tomará otros caminos. Sin importar la barrera idiomática, la música de Mdou Moctar es sumamente potente para llevarnos por paisajes desérticos. La banda nigeriana conjura visiones místicas de África con las guitarras eléctricas ácidas y distorsionadas de Jimi Hendrix.
Gang of Four fue una explosión de post-punk británico y una pequeña clase de historia del Siglo XX. La actual encarnación de la banda con los miembros originales Jon King y Hugo Hugo Burnham estuvo acompañada por Gail Greenwood de Belly y L7 y David Pajo de Slint. La aparición de Gang of Four fue de las adiciones de último minuto a la alineación y fue la oportunidad de verlos antes de la gira que iniciará en 2025.
El trío estadounidense High on Fire ofreció un potente set de sludge como sacado de una secuencia de Mad Max. Tal vez fue la transición más rara de pasar de los paisajes de Suuns a los riffs de High on Fire y luego hacia lo que fue Mildlife, aunque no dejó impresiones memorables porque quedaron opacados por la imponente presencia de The Kills. Allison Mosshart y Jamie Hince continúan ofreciendo ese rock corrosivo procesado entre muchas texturas. La presencia de Mosshart la vuelve, sin duda, una de las frontwoman más imponentes sobre el escenario.
La cereza del pastel fueron Slowdive y Air, que llenaron el festival de shoegaze y pop espacial para cerrar la noche. Slowdive ha sido una banda que ha visto un resurgimiento inesperado: de ser uno de los estandartes del shoegaze a ser vapuleados por la prensa y desaparecer mientras el britpop se desvanecía a finales de los noventa. A su regreso en el 2015, la banda se mantuvo como un secreto a voces que poco a poco fue recobrando sonido.
Luego llegó el Moon Safari de Air. El disco debut de 1998 de la banda francesa fue un viaje de nostalgia. La banda ha hecho una gira completa donde presenta el álbum en su totalidad con una presentación visual exquisita. Fue como ponerle play a un cassette y sentarse a disfrutar.
“Sexy Boy”, que sonó incansablemente en Radioactivo 98.5 FM, me transportó a ese momento cuando la música electrónica miraba a través de un espejo sonoro hacia el pasado y el futuro a las puertas del nuevo milenio. Con “Ce Matin-là” el tiempo se detuvo por unos instantes y la música nos hizo levitar.
La presentación de Air repitió el épico momento de los Flaming Lips con Yoshimi Battles the Pink Robots del 2023 o el tributo a Rush por parte de Primus.
En medio de toda la oferta de festivales, es gratificante encontrar un espacio donde la protagonista sea la música. Lo mágico del Hipnosis es que es una pequeña burbuja de escape para salir de la cotidianeidad. Es una aventura que siempre contiene un boleto con un viaje a lo desconocido. O como escribió Hunter S. Thompson: “Buy the ticket, take the ride”.