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México, en la mira de Trump en su último día de campaña
En su último día de campaña, el ex presidente y candidato del Partido Republicano Donald Trump anunció ayer en la ciudad de Raleigh, en Carolina del Norte, previo a la jornada electoral que se vive hoy en nuestro vecino del norte, que desde el día uno de su administración, en caso de ganar desde luego, llamará a la presidenta Claudia Sheinbaum para advertirle que si no frena completamente el “embate” de criminales y drogas a los Estados Unidos, desde México, impondrá un arancel del 25% sobre el total de las exportaciones de México a Estados Unidos.
De inmediato se escuchó la ovación de la audiencia que lo escuchaba. Ya entusiasmado por la reacción, se siguió de largo, que si esa amenaza no surte el efecto deseado, subirá los aranceles a 50% sobre el valor de lo que se exporte de México a EUA, y que si tampoco se logra su objetivo, el arancel será del 75%, y ya en el éxtasis de su retórica, coronó su amenaza con la posibilidad de que esos aranceles sean hasta del 100%.
Ya sabemos cómo sometió en su momento a la administración del presidente López Obrador para que su gobierno colaborara con la estrategia migratoria de la Casa Blanca. A finales de mayo de 2019, Trump inició su estrategia consistente en amenazar a México con la imposición de aranceles por el 5% del valor de las exportaciones de México a EUA, hasta que no se frenara la migración de indocumentados a ese país. El 30 de mayo, el presidente López Obrador envió una carta al entonces presidente Trump para buscar un acercamiento al tiempo que pedía que los funcionarios del gobierno de Trump recibieran a una delegación mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard.
El viernes 7 de junio de 2019, Trump adelantó que si para el lunes siguiente, el 10 de junio, no se tenía un acuerdo firmado con México, empezaría a cobrar los aranceles de 5 por ciento. Ese mismo lunes, Trump se encargó de presumir nuevamente en X (en aquel entonces Twitter) que ya tenía el acuerdo firmado con México y que poco más adelante se podría dar a conocer. Penosamente, en abril de 2022, Trump presumió en un mitin en Ohio cómo había doblegado al canciller Ebrard, fue su versión claro, pero la realidad acreditó su dicho.
Así que ya sabemos que si bien la amenaza de aranceles del 25% puede ser solo un elemento central de una postura de negociación dura, Trump ya ha demostrado que es capaz de sostener esas amenazas hasta el último minuto. Por su parte, México ya demostró que no es inmune a esas amenazas. El 10 de junio de 2019 el gobierno de López Obrador se doblegó ante esa amenaza y aceptó ser un factor más de la política migratoria anti inmigrante del primer gobierno de Donald Trump.
Qué tanto le funcionará a Trump ese último lance de ayer para influir de manera decisiva en un número de indecisos tal que le permitan obtener los votos necesarios para lograr el umbral de 270 votos que se requieren para lograr la victoria en la elección presidencial, no lo sabemos. Pero en caso que al final de la jornada de hoy nos enteremos a través de la gigantesca cobertura mediática que el triunfador es Donald Trump, se abrirá un nuevo periodo de inestabilidad para México que posiblemente provoque que el tipo de cambio sobre reaccione durante varios días, a reserva de que más adelante se estabilice en un valor menor al observado en la sobre reacción, pero mayor al tipo de cambio de 20.10 pesos por dólar con el que cerró ayer el mercado de monedas.
Más allá del tipo de cambio, la administración de Claudia Sheinbaum enfrentará un grave problema porque ya sabemos que México no es inmune a las amenazas de Trump. No es creíble que nos plantemos y amenacemos con una represalia. Cualquier confrontación comercial con EUA le hace mucho más daño a México que a EUA. Frente a ese panorama, ¿ya pensaron la presidenta y su gabinete que es momento de ofrecerle a México políticas sensatas que lo alejen de una situación de crisis?