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Precio máximo: ¿más subsidios de Pemex?
Este 27 de febrero, el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum acordó con los gasolineros, representados por más de 20 empresarios, establecer un precio máximo de 24 pesos por litro para la gasolina regular, tipo Magna.
Se anunció que Pemex determinará en las terminales de almacenamiento y reparto (TAR) un precio mayorista nacional para la gasolina regular que permita cumplir con la meta de que el combustible se venda a los consumidores a menos de 24 pesos.
La Jefa del Ejecutivo comentó en su cuenta de X que con este “acuerdo histórico” se “protege la economía de las familias”.
Sheinbaum estuvo acompañada por la secretaria de Energía, Luz Elena González y el director de Pemex, Víctor Rodríguez , responsables de la coordinación y pacto del precio máximo con los expendedores de gasolina.
El gobierno mexicano toma la decisión de acordar un precio máximo voluntario con los dueños de gasolineras, en medio de una notable contradicción en las posiciones oficiales.
Mientras que desde Palacio Nacional se dice que en el mercado de las gasolinas hay estabilidad de precios y aseguran que la gasolina no ha aumentado de precio en términos reales.
En paralelo, la Profeco, señala abusos en el precio al consumidor del combustible.
De hecho, desde el sexenio pasado, en las conferencias matutinas se destina una sección especial a “quién es quién en los combustibles”.
El contraste en las líneas discursivas, tiene un propósito: sostener que el gobierno mexicano apoya y protege la economía de las familias, con la aplicación de los estímulos fiscales a la gasolina y la protección de los consumidores.
Al final, el aumento en el precio de la gasolina, queda como responsabilidad de los empresarios abusivos.
La realidad es mucho más compleja porque el precio de los combustibles, depende en alrededor del 52% del mercado internacional del petróleo. Un 30% más corresponde a los impuestos a los combustibles.
Los operadores de estaciones de servicio reciben la gasolina con el 90% del precio final con el que venden a sus clientes. Su margen de maniobra es muy reducido.
Por otra parte, parece que hoy nadie se acuerda de la oferta de campaña del ex presidente lopezobrador de reducir el precio a 10 pesos por litro.
Y aunque se pretenda negar lo evidente, lo cierto es que el precio de la gasolina en México sí ha aumentado.
No sólo es una apreciación. De acuerdo con datos de la Cepal en el año 2024, el precio promedio a nivel nacional de la gasolina regular de 23.55 pesos por litro fue el tercer precio más alto en América Latina, según referencias del experto en energía Ramsés Pech .
El acuerdo de un precio máximo, al final redundará, coinciden la mayoría de los expertos, en un subsidio por parte de Pemex.
El margen de rentabilidad de dos pesos para los empresarios de gasolineras podría llegar a costar hasta el 10% de la recaudación del IEPS a gasolinas y diesel. Esto representa una cantidad de alrededor de 40 mil millones de pesos.
Petróleos Mexicanos, está en una delicada condición financiera.
Sus deudas son impresionantes. El saldo de la deuda total de Pemex asciende a 97 mil millones de dólares.
Y la deuda que mantiene con proveedores es de alrededor de 25 mil millones de dólares.
Y su nivel de producción está en uno de los niveles más bajos de la historia moderna, a pesar de los apoyos gubernamentales.
De acuerdo con las últimas informaciones oficiales, la compañía reportó una pérdida neta de 620 mil 605 millones de pesos
En esa condición, Pemex, con el precio máximo pactado, tendría un compromiso adicional.
En ese contexto, el bajo nivel de utilidad para las gasolineras se convertirá en un incentivo perverso que los podría llevar a la adulteración, despacho de litros incompletos e incluso a demandar combustible ilícito, producto del huachicol.
El impacto mediático, sin duda será positivo, para el gobierno en turno y todos los contribuyentes, terminaremos pagándolo. Al tiempo.