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Opinión

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Un premio Nobel que describe a México

@campossuarez

@campossuarez

Mientras la mayoría oficialista en el Senado mexicano daba ese penoso espectáculo de la tómbola, con las pelotas rodando por el piso fuera de control, la Real Academia de las Ciencias de Suecia se preparaba para anunciar a los ganadores del Premio Nobel de Economía que acabaría por describir a México. 

¿Qué tendrían que ver ese bochornoso episodio de la destrucción autoritaria de la división de poderes, y de muchas vidas profesionales, con el otorgamiento de este afamado reconocimiento?

Absolutamente todo. México llegó a ese punto autoritario de desintegración democrática, mientras que los tres ganadores del Premio Nobel explican cómo ese tipo de actos explican la diferencia entre la prosperidad de las naciones.

Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson son tres economistas que dan cuenta de cómo impacta en el desarrollo de los países las diferencias entre las instituciones de una sociedad.

Y como explica la propia Fundación Nobel, estos tres economistas han contribuido a la humanidad con sus explicaciones sobre cómo las sociedades con principios de derecho débiles e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios positivos.

No es difícil acomodar los conceptos de estos personajes a la realidad de nuestro país, parece de hecho un estudio hecho a la medida de la polarización de la sociedad mexicana y los resultados totalitarios que ha impuesto el régimen actual.

Por supuesto que hay otros países de Latinoamérica y otras latitudes que también pueden ponerse el saco de estos estudios, sobre todo cuando Acemoglu explica cómo el poder político determina a las instituciones económicas que permiten el desarrollo, y cómo ese poder político tiene problemas de compromiso con la búsqueda del beneficio propio de los gobernantes.

Con el régimen actual ya tendrían en México un ejemplo de sobra que compruebe sus teorías, hoy ganadoras del Nobel, pero desde el 2012, Acemoglu y Robinson ya habían puesto la mirada en nuestro país cuando en su libro Por qué Fracasan los Países explicaban: “La razón por la que Nogales, Arizona sea mucho más rica que Nogales, Sonora es sencilla: se debe a las diferencias existentes entre las instituciones de ambos lados de la frontera”.

Y también extraído de ese libro: “Nogales (Sonora), igual que el resto de México, estaba bajo el control corrupto del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”. Si a este libro del 2012 le hicieran una revisión quizá sólo habría que cambiar el nombre del partido político y ya.

Hoy que en México una persona que dedicó toda su vida a crear una carrera profesional en el Poder Judicial ha quedado truncada y frustrada en una tómbola autoritaria.

Caímos tan bajo por los intereses personalísimos y autoritarios del poder político que afecta el desempeño de las instituciones económicas, porque hoy es menor la confianza en el Estado de derecho que habría en este país.

Si en el 2012 México era un caso de estudio para poder documentar lo que ha llevado a ganar el Nobel 2024 a estos tres economistas: “cómo las sociedades con principios de derecho débiles e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para bien”, hoy nuestro país es un ejemplo acabado de esas teorías.

Su trayectoria profesional ha estado dedicada a diferentes medios. Actualmente es columnista del diario El Economista y conductor de noticieros en Televisa. Es titular del espacio noticioso de las 14 horas en Foro TV.

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