Queremos fútbol más competitivo, ¿cómo afectan las reglas de las ligas a la competencia del juego?

Hace unos días salió en la publicación británica The Economist un artículo que habla sobre las ligas de fútbol en Latinoamérica (https://www.economist.com/the-americas/2024/10/03/why-is-football-in-latin-america-so-complex, sólo disponible para suscriptores). Las conclusiones del artículo mencionan que en Latinoamérica las ligas de fútbol suelen tener sistemas de competencia con reglas complejas que parecen tener el objetivo de incrementar los ingresos de los equipos (lo cual no es necesariamente injustificado), pero a cambio de hacer complejo el seguimiento deportivo de la afición. 

En el fútbol como en cualquier otro mercado, la pertinencia de las reglas afecta el desempeño competitivo. Si el cumplimiento de una regla es demasiado costoso afectará el desempeño y la agilidad de los agentes económicos; por el contrario, si una regla es demasiado laxa, permitirá abusos. Si una regla otorga ventajas exclusivas a una empresa o a un equipo sobre otros, generará distorsiones competitivas.

The Economist menciona ejemplos de reglas que deben ser revisadas por diversas ligas latinoamericanas de fútbol:

Torneos cortos: organizar torneos cortos permite que haya más partidos “importantes” porque hay más campeones y con ello más finales, lo que aumenta la venta de entradas y derechos de audiencia. Sin embargo, complica establecer con claridad un campeón, porque luego hay torneos de “campeón de campeones” y “superliga”.

Reglas de descenso: en países como Brasil se ha limitado o expandido el sistema de descenso según conviene a algún equipo. En otros países el sistema de descenso por porcentajes es complejo de seguir.

A mi juicio hay más elementos para revisar estas y otras reglas para lograr ligas de fútbol donde haya mayor competencia económica y deportiva:

1. Torneos cortos: es cierto que a todos nos gusta que haya más partidos importantes, pero también es cierto que entre más campeones haya, el mérito de ser campeón se diluye. Un campeón al año es lo que tienen las ligas de fútbol competitivas en el mundo (Premier League, Liga Española, Serie A).

2. Descenso por porcentaje: beneficia a los equipos grandes y con más posibilidades económicas pues es difícil que uno de estos equipos quede entre los últimos lugares en varias temporadas consecutivas. Además, penaliza el mérito, pues los jugadores que quedaron en último lugar en una temporada no son necesariamente los que descienden. Las ligas más competitivas de fútbol en el mundo tienen sistemas de descenso directo.

3. Número de equipos que ascienden y descienden: hay pocos equipos que descienden y por tanto pocos que ascienden, lo que penaliza la movilidad. Por ejemplo, en México históricamente solo ha sido uno y actualmente ninguno. En las ligas competitivas suelen competirse tres plazas para descenso y ascenso (Premier League, Liga Española, Serie A).

4. Sistema de liguilla: a todos nos gustan los duelos de eliminación directa, sin embargo, el sistema de liguilla puede penalizar el mérito del equipo que quedó en primer lugar en temporada regular pues no necesariamente gana el título.

5. Número de equipos que aspiran por el título en postemporada: si el sistema de liguilla es muy laxo, pasan muchos equipos a postemporada. Se ha dado la posibilidad de que incluso el equipo que quedó en doceavo lugar opte por el título en postemporada, lo cual penaliza el mérito de aquellos equipos que fueron regulares durante toda la temporada y que pueden ser eliminados por un mal partido de postemporada.

Es cierto que hay otras ligas (no de fútbol) como la NFL, la MLB y la NBA que no tienen sistemas de descenso y sí tienen liguillas. Sin embargo, tienen programas de expansión para que haya equipos nuevos cada cierto tiempo, sistemas de drafts que benefician a los peores equipos de la temporada anterior y además sus sistemas de competencia en postemporada no aceptan tantos contendientes al título en relación con el número de equipos. Por ejemplo, la NFL y la MLB aceptan el 40% de los equipos a postemporada. Solo la NBA desde hace poco acepta el 60% de los equipos, pero esto ha sido criticado justo por diluir el mérito competitivo.

Además, estos deportes suelen ser vistos como más complejos que el fútbol, en donde uno de los atractivos principales, y quizá la fuente de su gran popularidad mundial, es la sencillez en las reglas y el juego.

En Cofece hace algunos años colaboramos con la eliminación de dos reglas no escritas que afectaban el funcionamiento del fútbol nacional: el famoso pacto de caballeros que dificultaba la movilidad de jugadores entre equipos y la eliminación de topes salariales a futbolistas mujeres, que funcionaba en realidad como un pacto mediante el cual diversos equipos acordaban no pagarle más a las deportistas.

Para el mundial de 2026 trabajaremos en conjunto con las autoridades de competencia de Estados Unidos y Canadá, para prevenir que las empresas que participen lleven a cabo conductas anticompetitivas como la manipulación de precios o la repartición ilegal de mercados.