Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Recesión en México

No debería ser sorpresivo el pronóstico que ha hecho el Fondo Monetario Internacional sobre un crecimiento negativo en México durante todo 2025 (-0.2%). Llevamos seis meses ya con una contracción en el PIB medido contra el trimestre anterior correspondiente.

Más allá del diagnóstico sobre qué ha provocado tal situación, lo preocupante es la ausencia de herramientas para contrarrestarla.

Las señales de una desaceleración en el Producto Interno Bruto (PIB) de México durante el primer trimestre de 2025 cada vez se ven más sustentadas en información económica.

Por un lado, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente al mes de enero, el cual permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo, registró una baja mensual de (-)0.2%, mientras que, a tasa anual, el indicador observó una variación de 0.0%, indicando señales de un estancamiento sustentadas en una contracción de (-)2.8% en las actividades secundarias (que son aquellas que transforman materias en productos elaborados o manufacturados).

Otro dato que muestra el profundo deterioro que actualmente experimenta la economía nacional se puede observar en las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).

Según el reporte de febrero, las ventas a tiendas iguales, las cuales son las ventas de las tiendas que tienen más de un año de operación y que son comparables contra periodos anteriores, registraron una contracción de (-)1.7% a/a.

A pesar de que la información más reciente correspondiente a marzo mostró una recuperación de 1.0% a/a, la trayectoria percibida es de una contracción en el consumo, ya que el crecimiento fue el menor de un mes de marzo desde 2019.

Además, lo que sustenta la desaceleración en la economía no solamente son los denominados “datos duros”, sino también la perspectiva de los principales analistas y economistas del gremio. Según la encuesta realizada por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el consenso de especialistas anticipa una expansión de 0.2% durante 2025, por debajo de lo registrado en la encuesta anterior (0.6%) y siendo la segunda baja significativa en la expectativa de crecimiento para el presente año.

Como le decía, más allá de las causas, el problema de crecimiento tiene pocos factores que lo pudieran resolver en el futuro previsible. Mientras persista la incertidumbre por factores externos tales como la generada por la actual política comercial del gobierno estadounidense, sumados a la incertidumbre interna a partir de las reformas constitucionales de la administración actual, los inversionistas continuarán postergando sus decisiones, lo que también seguirá teniendo un impacto en el empleo y, por ende, en el consumo.

La capacidad de las autoridades para aplicar una política de estímulo no va mucho mas allá de la retórica. En un año en que hay un objetivo de resarcir un déficit fiscal enorme y en donde los recursos escasean para generar inversiones, la expectativa de recuperación se asienta en que el ritmo de crecimiento de las exportaciones resurja o bien en que el consumo, sustentado en transferencias de recursos por parte del gobierno vuelva a fortalecerse.

Nos sentimos bien viendo al tipo de cambio reducir su nivel y al aparentemente estar fuera de los ataques del gobierno americano; pero actualmente nuestra economía ya esta pagando el costo. La recesión provocada por los cambios de gobierno, primero en el plano doméstico y luego en el ámbito internacional no es una bandera para presumir.

*Rodolfo Campuzano Meza es director general de INVEX Operadora de Fondos de Inversión.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete