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Cómo regular a las “superestrellas” digitales sin afectar la eficiencia
En 2024 hemos presenciado grandes batallas entre las autoridades de competencia y las plataformas digitales. La rápida evolución tecnológica y la expansión de los negocios digitales implican que la regulación sea aplicada en un entorno cada vez más complejo. En ese contexto, las políticas pueden incidir en el funcionamiento eficiente de mercados cada vez más importantes, por lo cual se requiere actuar de manera equilibrada.
Desde la perspectiva del análisis económico del antitrust, uno de los principales puntos a considerar es la manera en que las autoridades determinan el poder de mercado. Desafortunadamente no faltan los casos en que las autoridades intentan equiparar poder de mercado con participación en el mismo. En realidad el poder de mercado se refleja en la capacidad de una empresa de obtener rentabilidades extraordinarias, lo cual puede medirse a través del retorno sobre el capital invertido. Sin embargo, para concluir que una empresa detenta poder sustancial, no basta con obervar un retorno elevado de manera aislada, sino que este debe ser sostenido en el tiempo.
Cuando una empresa obtiene retornos elevados de manera temporal, pueden surgir nuevas presiones competitivas nuevas o subyacentes, que obligarán a la empresa a reducir sus márgenes y a regresar a niveles de rentabilidad cercanos al costo de oportunidad del capital. Las empresas dominantes no son aquellas con alta participación de mercado, sino aquellas que pueden mantener una rentabilidad sobresaliente gracias a su capacidad de tener un control significativo del mercado, que utilizan en detrimento del consumidor.
Desafortunadamente, el análisis del poder de mercado (o su equivalente, las condiciones de competencia) no es sencillo. Un retorno puede ser excesivo en un contexto determinado, pero no en otro. Un comparativo correcto entre empresas (e industrias) deberá considerar no solo la tasa de retorno, sino las condiciones específicas bajo las que se desenvuelve la empresa (por ejemplo, el riesgo). Por estas complicaciones, es que las autoridades buscan atajos regulatorios, limitan el análisis técnico del poder de mercado y se concentran en el tamaño y participación de la empresa bajo análisis.
El énfasis en el tamaño ha llevado a que las autoridades pongan bajo el microscopio a las empresas "superestrella" del ámbito digital. Es cierto que algunas de ellas pueden generar preocupaciones legítimas sobre la competencia. Sin embargo, también ofrecen ventajas significativas para los consumidores. Las plataformas suelen ser más eficientes y pueden ofrecer productos y servicios a precios más bajos debido a su capacidad para escalar operaciones y aprovechar las economías de escala. Por ejemplo, plataformas como Amazon y Google han demostrado cómo la innovación y la eficiencia pueden traducirse en beneficios tangibles para los consumidores, como precios más bajos y mayor variedad de productos. Las pymes también son beneficiadas, pues pueden acceder con mayor facilidad a modelos de negocio que de otra manera no podrían desarrollar por su incapacidad para construir economías de escala.
La política de competencia debe hacer cada vez mayor uso de las herramientas del análisis económico y abandonar las conjeturas. En el caso del sector digital, las intervenciones regulatorias tienen que efectuarse de manera quirúrgica, pues de otra manera pueden desaprovecharse las ventajas de la escala y producirse consecuencias no deseadas: disminución en la inversión en innovación; aumento en costos operativos y reducción en la eficiencia.
2025 representará retos para los reguladores nacionales e internacionales en el ámbito digital, pues deberán actuar con prudencia y visión para navegar por este complejo paisaje económico. Las decisiones de hoy tendrán repercusiones duraderas en el futuro del comercio digital y la innovación tecnológica. Los resultados dependerán de la aplicación de políticas enfocados en el bienestar del consumidor, desde la perspectiva del fomento de un entorno empresarial saludable. Todo ello, en el contexto del cambio legal e institucional que sobreviene en México.
* Especialista en competencia económica y regulación. Socio Director de Ockham Economic Consulting.