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¿Un robot operando en México? Así transforma la IA a la medicina
Conocí a "Da Vinci" allá por el 2003. Estaba emocionadísima, esperando algo salido de una película de ciencia ficción... La realidad fue menos impactante, pero sin duda, impresionante: “Da Vinci” es un sistema robótico que asiste a los cirujanos con una precisión y destreza, que en muchos casos la mano humana no podría igualar. Pero no es un robot autónomo al estilo Terminator: es una consola operada por un cirujano, que controla un brazo robótico que sigue las instrucciones del doctor al pie de la letra. Y sí, utiliza Inteligencia Artificial (IA), un concepto poco común en aquellos tiempos.
Porque desde hace más de 20 años, la IA ha sido aplicada en la medicina con avances impresionantes, muchos de los cuales ya están en nuestras vidas.
Y si de casualidad ya estás pensando que seguro esto jamás llegará a México, te sorprenderá saber que el robot Da Vinci ya realiza cirugías en el Hospital Ángeles, Médica Sur y el Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
Porque la IA en la medicina tiene un papel alentador: democratizar la salud. Se están desarrollando avances y dispositivos que prometen poner el cuidado médico al alcance de muchos, con precios y formas accesibles. Actualmente, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) ha aprobado 950 dispositivos médicos que usan IA, de los que hablaremos a detalle en otra ocasión.
¿En qué otros proyectos está ayudando la IA a la medicina?
- "Molly". Es un asistente virtual creado por la firma Sensely que ayuda a los pacientes a manejar síntomas y seguir tratamientos desde casa. Con funciones de voz y texto, alerta a médicos o familiares si hay cambios preocupantes en la salud del paciente. ¿Te interesa? Sólo busca apps en tu celular de chatbots médicos que operan de forma similar, ideales para cuidar de personas mayores o con alguna discapacidad.
- AlphaFold. Es un algoritmo desarrollado por DeepMind (empresa de Google) que predice con precisión la estructura de las proteínas, acelerando el desarrollo de nuevos medicamentos. Quizás ya te has beneficiado de algunas de sus utilidades, pues ha sido empleado para acelerar investigaciones relacionadas con enfermedades como el Covid-19.
- Proyecto HeartFlow. Usa modelos de IA para mejorar la salud del corazón, lo cual resulta bastante relevante si consideramos que en México cada año fallecen alrededor de 177,000 personas por infarto al miocardio y que las enfermedades cardíacas están entre las 10 principales causas de muerte del mundo. HeartFlow crea análisis detallados que ayudan a los médicos a tomar decisiones mejor informadas y a reducir la necesidad de procedimientos invasivos.
- IA contra el cáncer de mama. Por fortuna, aquí hay muchos proyectos en todo el mundo. Uno de esos sistemas es desarrollado por Google Health, que con ayuda de la IA analiza mamografías para detectar de forma temprana el cáncer de mama, reduce los falsos positivos y negativos, además de identificar patrones que podrían pasar desapercibidos para los médicos, mejorando la precisión de los diagnósticos.
Porque para la medicina, la IA no es un experimento de moda. ¿Qué más está haciendo la IA mientras lees este texto?
- Radiología: La IA analiza radiografías, tomografías y resonancias magnéticas con mayor precisión y rapidez.
- Oftalmología: La IA detecta signos tempranos de enfermedades oculares como la degeneración macular y el glaucoma, a partir de imágenes de la retina.
- Patología: La IA puede identificar células cancerosas en muestras de tejido, lo que agiliza el proceso de diagnóstico y permite una detección más temprana.
- Descubrimiento de moléculas: La IA se utiliza para analizar grandes bases de datos de compuestos químicos, acelerando el descubrimiento de nuevos fármacos.
- Diseño de ensayos clínicos: La IA puede seleccionar a los pacientes más adecuados para cada tratamiento, reduciendo tiempo y costos.
- Planificación preoperatoria: La IA puede crear planes quirúrgicos personalizados y optimizar la colocación de incisiones.
- Identificación de patrones: La IA puede analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones que los investigadores usen para descubrir nuevas relaciones entre enfermedades y factores de riesgo.
- Y, por supuesto, más asistentes robóticos como “Da Vinci” para realizar cirugías con menos errores, cortes más precisos y no invasivos, y con ello, tiempos de recuperación más rápidos para el paciente.
La IA y la medicina forman un dúo que promete salvar y mejorar vidas. Pero más allá de la tecnología, sigue siendo vital la prevención y el toque humano: la empatía, el criterio y la compasión que los profesionales aportan a cada paciente. ¿Podría la Inteligencia Artificial ayudarnos a ser más sanos y a tratar mejor a los enfermos?
*Esta columna quincenal, llamada “IA: Integrados y Apocalípticos” filosofa sobre la Inteligencia Artificial, con sus pros y contras y cómo se va integrando en la vida cotidiana.