Royal Caribbean: innovación, el secreto

Nunca había viajado en un crucero. De hecho, tenía muchos prejuicios. Por supuesto, ni siquiera estaba entre mis planes hacerlo. 

Circunstancialmente tuve la oportunidad de subirme al Icon of the Seas, de la empresa Royal Caribbean y puedo contarles mi experiencia.

Para empezar, hay que decir que es ¡el barco de pasajeros más grande del mundo!

La impresionante embarcación se estrenó apenas en enero de este año (2024).

El ídolo mundial de fútbol, Lionel Messi, presionó el botón que liberó una botella de champán para estrellarse contra la proa del barco.

El azar me llevó a conocer de cerca al Icon of the Seas.

Pude observar cómo opera, escuchar cómo ha escalado hasta la cumbre de la industria y conocer cuáles son sus compromisos para minimizar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Literalmente, me metí hasta la “cocina” del gigantesco barco.

Y pude escuchar cómo cuidaron desde el diseño, la construcción y su equipamiento con tecnología de eficiencia energética.

El Icon of the Seas está clasificado por Det Norske Veritas (DNV) una de las tres empresas líderes en el mundo dedicadas a salvaguardar la vida, propiedades y el medio marino.

Y desde ahí, hasta la innovación de una aplicación propia para minimizar el desperdicio de alimentos, durante su preparación y oferta a los pasajeros, hasta la desalinización del agua del mar para utilizarla en la flota de 68 embarcaciones y su resort Perfect Day, en Coco Cay.

Royal Caribbean es la empresa líder en la industria de cruceros y turismo a nivel mundial.

En los últimos años, ha sorprendido al mundo por su resiliencia. Soportó y sorteó la pandemia mundial del Covid-19, en virtud de su estrategia, permanentemente marcada por la innovación.

Su modelo de negocios la ha colocado más como una empresa de vacaciones que como una empresa de cruceros.

Y frente al temor y las dudas que ha generado esta empresa que navega, aparentemente en sentido contrario, a los esfuerzos mundiales por reducir la huella de carbono, se perfila como una de las más vanguardistas por sus estándares de sostenibilidad y el horizonte que se impuso para alcanzar las cero emisiones netas para el año 2035.

El Icon of the Seas, es asombroso y monumental, a simple vista.

Sus características, son una cascada de cifras impresionantes.

Es el primero de la historia en superar las 250,000 toneladas brutas; el peso equivalente de más de 6,000 aviones.

Tiene capacidad para transportar a casi 8,000 personas, 5,000 pasajeros y alrededor de 2,350 miembros de la tripulación, de más de 60 nacionalidades, entre ellos 140 latinos y 44 mexicanos.

Es prácticamente una ciudad flotante. En una extensión de 365 metros de largo con 20 pisos de altura y casi 3,000 camarotes, tres teatros, un casino y una pista de hielo.

Cuenta con siete albercas, entre ellas la piscina suspendida al infinito, siete jacuzzis y una cúpula de 363 toneladas de cristal y 9,900 obras de arte, entre pinturas, esculturas y murales

Tiene 20 cubiertas, en una de ellas, un corredor bautizado como Central Park, con más de 20 mil plantas y árboles naturales; ocho “vecindarios” y más de 40 restaurantes.

Organiza un sinfín de actividades a bordo, y cuenta con un rocódromo, un simulador de surf, espectáculos de clase mundial y 15 lugares y recintos de música en vivo.

Es un resort de lujo, con un parque acuático inmenso: Category 6, el parque acuático más grande, en un crucero.

¿El tamaño importa? Por supuesto que importa, sobre todo por el reto que implica moverlo, en términos de energía.

Aunque hay que decirlo, ha sido también un desafío, que se enfrenta con el uso de gas natural licuado y motores de máxima eficiencia energética.

Pero más allá de la superlativa dimensión del Icon of The Seas, Royal Caribbean le da mayor valor a la experiencia y a la satisfacción que busca proporcionar a los viajeros.

Conversé con el “papá” de la innovación del Icon of the Seas, Jay Schneider.

Por lo que dice, entiendo que su principal foco de atención se concentra en escuchar lo que quieren los pasajeros.

En términos generales, las principales demandas son: comida y servicio. Y en ello se han abocado. Ofrecen alimentos de alta calidad y servicio esmerado en cada uno de sus camarotes.

El Icon of the Seas está diseñado y construido a partir de la idea de provocar satisfacción a sus pasajeros y también a su tripulación. Cuenta con una área específica, construida con los más altos estándares para el descanso y alimentación de sus trabajadores.

En conjunto, representa la oferta vacacional que muchas familias, parejas, y viajeros en general nunca hubieran imaginado.

Hay que decir que es alucinante navegar en altamar. Dormir y despertar rodeado en la inmensidad marítima, con todos sus colores, variación climática, y paz infinita, es inquietante.

Royal Caribbean, con todas sus marcas, tiene en conjunto un total de 68 embarcaciones, además del Perfect Day, en Coco Cay y próximamente otro espectacular y prometedor resort, en México: la réplica mejorada de Perfect Day. Pero ese es un tema próximo.