Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

¿De dónde saldrá el dinero para el presupuesto 2025?

Nos acercamos al momento clave en el que el gobierno de Claudia Sheinbaum debe enviar al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2025. La expectativa central gira en torno al tamaño en el déficit de las finanzas públicas que propondrá la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Aunque se maneja con insistencia que se planteará que el déficit sea equivalente a 3.5% del Producto Interno Bruto, lo que para muchos significaría una política fiscal poco creíble. 

Lo anterior, sobre todo porque ya sabemos que la economía no crecerá al ritmo que SHCP estimó para 2024, y todo indica que en 2025 se crecerá prácticamente a la mitad, o incluso menos, que la tasa de crecimiento que la autoridad hacendaria estimaba en marzo pasado para el próximo año. Así que resulta complicado que los ingresos del sector público puedan crecer al ritmo que originalmente esperaba SHCP.

Luego, habrá que estar atentos al comportamiento de los precios internacionales del petróleo y de la gasolina, estos últimos porque son referencia para la determinación del estímulo fiscal que SHCP le asigna cada semana al pago del IEPS, es decir, qué tanto nos perdonan del impuesto incluido en el precio de la gasolina que compramos en las gasolineras de México. Durante 2024, el relativo bajo precio de las gasolinas en EUA, en comparación con años anteriores, ha permitido que, al dejar relativamente estable en términos reales el precio de la gasolina en México, y que por lo mismo no baje aunque los precios internacionales sí hayan bajado, SHCP haya extraído de los consumidores mexicanos, entre enero y septiembre de este año, cerca de 305,000 millones de pesos, lo que ha permitido que el gobierno haya obtenido casi 130,000 millones de pesos de ingresos adicionales vía el IEPS de gasolinas y diesel, en comparación con el mismo período del año pasado. Un auténtico gasolinazo pues.

Si por alguna razón de coyuntura de los mercados, el precio internacional de la gasolina subiera en 2025 con respecto a lo observado en 2024, SHCP enfrentaría un escenario desafiante para extraer ingresos extras de los consumidores en México, y con ello, se complicaría todavía más cumplir con el objetivo de reducir el desequilibrio en finanzas públicas en 2025, respecto al que se estima resultará al cierre de 2024.

Por el lado del gasto, están los compromisos presupuestales que heredó el presidente López Obrador, como es el caso del Tren Maya, que aún no está terminado. Para empezar, se tendrán que destinar en 2025 alrededor de 100,000 millones de pesos para que puedan concluir todos los trabajos de ese proyecto que de por sí se excedió, por mucho, en los tiempos de ejecución y en el presupuesto ejercido.

A lo anterior hay que agregarle el inevitable mayor costo por el servicio de la deuda, que aunque las tasas de interés tiendan a la baja, crecerá simplemente porque el saldo de la deuda del sector público creció de manera significativa en los seis años del gobierno de López Obrador. Adicionalmente, no podemos olvidar el gasto en pensiones, que se incrementa anualmente. Tan solo para 2025, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación deberá considerar cerca de 170,000 millones de pesos adicionales, a los programados para 2024, para el rubro de pensiones.

A todo lo anterior, hay que sumar desde luego el costo de los programas que ya anunció la presidenta Sheinbaum, como la pensión para mujeres de 60 a 64 años; o el incremento en el costo de otros que ya existen pero que serán modificados, como el programa de becas para estudiantes de primaria y secundaria. También, el proyecto de los trenes de pasajeros, para el que la presidenta ya comprometió que en 2025 destinará 150,000 millones de pesos. Así que el panorama luce complicado, particularmente para que el gobierno anuncie una política fiscal creíble, insisto. El problema es que no estamos para andar haciendo experimentos.

Las locuras del PT

Para adicionar ruido al panorama económico el PT se lanza con una desafortunada y alocada propuesta: ¡la abolición del pago de la deuda pública! Conforme avance el tiempo, habrá más propuestas irresponsables, desde la propia 4T.

*El autor es economista.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete