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¿De qué sirve una prohibición sin supervisarla?
Hace unos días mi colega Alejandro Faya escribió en El Universal un artículo que se llama “Prohibido prohibir”, en el que analiza la justificación de cuatro prohibiciones recientes: los vapeadores, el maíz transgénico, la tauromaquia y la comida chatarra en escuelas. Concluye que unas están más justificadas que otras.
Leí con interés su artículo y me gustaría además agregar una idea: ¿de qué sirve una prohibición si no hay una autoridad que supervise que los ciudadanos en efecto cumplan con ella?
En materia de toros y maíz transgénico me da la impresión de que es más sencillo que la autoridad supervise. Para la tauromaquia hay centros conocidos donde se cobra por la entrada a estos espectáculos, tal como la Plaza de Toros México. El espectáculo está localizado y es relativamente fácil poder supervisar al menos los centros más conocidos. El maíz transgénico tarda en crecer y los cultivos, aunque propagados, son inmóviles e identificables. Esto hace que su supervisión sea algo más sencilla, aunque no por ello creo que será perfecta. Habrá lienzos en los que se sigan matando toros (tristemente) y posiblemente el maíz transgénico se seguirá sembrando en lugares más inaccesibles para las autoridades, tal como pasa con otros cultivos prohibidos como el de la marihuana, la amapola, los hongos alucinógenos y el peyote, prohibidos en el artículo 198 del Código Penal Federal. Algunos de ellos fueron prohibidos incluso desde 1926.
La supervisión en materia de comida chatarra y vapeadores me parece más complicada, pues en principio se trata de bienes de consumo masivo, con consumidores y vendedores que pueden moverse fácilmente y que pueden no ser identificables a simple vista. Todo ello implica que se requiera un mayor número de supervisores. Afuera de muchas escuelas del país hay vendedores informales que se ganan la vida vendiendo dulces y papitas. Si bien se puede prohibir que se venda comida chatarra dentro de la escuela, muchos niños tendrán fácilmente acceso a ella apenas en las puertas de la escuela.
La prohibición de vapeadores implicaría tener inspectores en prácticamente todos los restaurantes, bares y clubes nocturnos del país. Se estima complicado hacer efectiva esta prohibición.
Los efectos económicos de prohibir un bien son similares a los de regular su precio. De hecho, la prohibición equivale a imponer un precio máximo. En ambos casos aparecerá un “mercado negro”, puesto que se crea escasez. Esta traerá consigo mayores precios para acceder al bien y podría incluso haber una reducción de la calidad, ya que, al no estar regulado el bien de que se trate, puede ser fabricado sin cumplir estándares mínimos.
Además, al prohibir un bien se pierde la posibilidad de regularlo y cobrar un impuesto por él. Este impuesto podría ser usado para corregir la externalidad negativa que causa o para financiar los servicios de salud pública y educativa que se requieren para que se reduzca su consumo en el largo plazo. En el caso de los vapeadores, el Colegio de México ha estimado que podrían recaudarse 7 mil millones de pesos en impuestos si en vez de prohibirse se regularan.
Haciendo un análisis costo-beneficio debe considerarse también otro efecto: la supervisión cuesta y podría ser que incluso una supervisión efectiva cueste más de lo que se gana socialmente con la prohibición. A nivel internacional, en 2001 Portugal se alejó del enfoque prohibicionista en las drogas (incluso drogas duras), al despenalizar su consumo. El dinero que antes usaba para supervisar la prohibición de consumir drogas, lo usó para fomentar el tratamiento de adicciones, así como para campañas educativas y de salud pública.
No cabe duda de que las prohibiciones que hace el Estado de ciertas actividades pueden estar justificadas, de hecho, tiendo a coincidir con la de los toros y la de la comida chatarra, pero sería ideal que antes de imponerlas se haga un análisis económico que responda varias preguntas. ¿La prohibición de maíz transgénico eleva los precios de los consumidores en otros mercados como los de carne de res y pollo que usan el maíz como insumo? ¿La prohibición de vapeadores puede desencadenar en que se vendan cigarrillos electrónicos de menos calidad y más dañinos para la salud? ¿La prohibición de las corridas de toros puede llevar a que se sacrifiquen toros en peores condiciones en lienzos poco conocidos? ¿Hasta qué punto puede ser inocua la prohibición de vender comida chatarra en las escuelas si no se puede prohibir que la vendan justo afuera de las mismas?