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Para que todos puedan negociar fuerte
Imagine que tiene usted alguien que compra sus productos. Si es el único comprador que tiene o es quien le compra casi todo, será difícil renunciar a él. Si tiene usted varios compradores con un volumen de compra similar, será más fácil poder hacer una negociación en términos equitativos, si alguno de sus compradores le rebaja el precio de compra, podrá usted ir con otro comprador que le dé mejores condiciones.
Hace unos días Cofece sancionó a Walmart porque tiene cláusulas contractuales que obstaculizan que sus proveedores puedan hacer ofertas competitivas a otros supermercados. Debido a ellas los proveedores de Walmart encuentran realmente difícil ofrecer condiciones igual de atractivas a otras tiendas. Aunque quieran hacerlo, los incentivos no les dan.
Walmart tiene una participación importante en el mercado nacional de compra de productos de despensa para vender en sus tiendas, en particular productos como alimentos, bebidas, artículos de baño y para el hogar. Sus dos más cercanos competidores tienen participaciones mucho menores, incluso en conjunto.
Es difícil, muy difícil, para un proveedor no negociar con Walmart y no darle las mejores condiciones de compra de sus productos. Por un lado, es quien más compra y hay cierta justificación en darle buenas condiciones, por otro lado, ¿qué puede hacer un proveedor si Walmart lo penaliza por venderle más barato a alguien más? No le queda más que aceptar lo que Walmart le dice, si no quiere perderlo.
El efecto de este tipo de conductas es bastante polémico, porque pueden beneficiar, pero también pueden dañar al consumidor. Si negocia fuerte, un supermercado puede obtener mejores precios y en teoría se los puede trasladar al consumidor. Sin embargo, la información con la que contó Cofece permitió concluir que el consumidor no se veía beneficiado en última instancia de la conducta de Walmart.
Varios supermercados realizan prácticas parecidas (no todos), pero estas solo pueden ser lesivas a la competencia si quien las realiza tiene poder de mercado, porque solo así se puede asegurar que los proveedores estarán tan negados a perder sus ventas, que no se irán con algún otro supermercado. Se impuso una multa de 91 millones de pesos que fue la máxima que se podía imponer con la ley que estaba vigente cuando Walmart inició con esta práctica. Sin embargo, el mayor mérito de la orden que da Cofece a la empresa, es que se logren suprimir las cláusulas mediante las cuales se imponían condiciones abusivas a los proveedores que dificultaban que hicieran ofertas competitivas a otros supermercados.
Además, entre otras cosas, Cofece le está ordenando a Walmart que abra un canal de comunicación para que los proveedores informen de irregularidades. Este canal de comunicación, así como el cumplimiento de todas las medidas ordenadas serán verificados por la autoridad de competencia durante los próximos diez años.
La investigación comenzó a finales de 2020. Cofece contó con información de que esta práctica se realizó durante trece años. La resolución se da tras agotar todo el debido proceso en el que se escuchan los argumentos de las partes. Walmart tiene ahora el derecho de agotar otras vías legales.