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El Triunfo de Trump: Un Nuevo Capítulo de Segunda temporada
Con el reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos enfrentan a un nuevo capítulo lleno de desafíos.
En primer lugar, visión de Claudia Sheinbaum de México y el mundo no es la misma que la de López Obrador, espero.
La victoria de Trump, conocido por su enfoque de "América Primero", plantea una serie de interrogantes en áreas clave como la migración, el comercio y la seguridad.
Uno de los temas más sensibles en la agenda bilateral es la migración. Durante su campaña, Trump prometió reinstaurar políticas como el "Remain in Mexico" y fortalecer el muro fronterizo.
Estas medidas podrían aumentar la presión sobre México para contener el flujo migratorio hacia Estados Unidos, convirtiendo a nuestro país, en un enorme campamento de migrantes que van rumbo a Estados Unidos.
En el ámbito económico, el regreso de Trump trae consigo incertidumbre. Durante su mandato anterior, Trump cuestionó el T-MEC y aplicó aranceles punitivos a productos mexicanos bajo argumentos de seguridad nacional.
En lo relativo al Nearshoring, la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría abrir oportunidades para que México se convierta en un socio alternativo en la cadena de suministro global. La proximidad geográfica y los costos competitivos de México lo posicionan como un aliado natural para las empresas estadounidenses que buscan relocalizar su producción.
La diversificación de las relaciones comerciales y la atracción de inversiones en sectores estratégicos como la tecnología y las energías renovables podrían ser claves para mitigar los impactos negativos de las políticas proteccionistas de Trump.
En cuanto a la relación diplomática, la postura de Trump hacia México ha sido históricamente confrontativa, lo que podría complicar la cooperación en temas de seguridad y combate al narcotráfico. Sin embargo, también existen áreas de oportunidad para fortalecer la colaboración en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas.
En cuanto a la relación en materia de narcotráfico, Trump ha prometido imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos si México no toma medidas más estrictas para detener el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos
Querido lector, muy a regañadientes debemos de aceptar que el diagnóstico trumpista sobre la complacencia del gobierno con los narcotraficantes marcaran la nueva era de las relaciones México Estados Unidos. Hasta la próxima.