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10 países con mejor progreso social

El progreso social es la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades fundamentales de sus ciudadanos y establecer los cimientos que permitan mejorar. ¿Cuáles son los países que mejor progreso social lograron del 2016 al 2017?

lunes 26 de junio de 2017 - 17:18

A nivel mundial son siete países europeos, dos de Oceanía y un americano los que dominan en progreso social anual, un indicador que muestra las mejoras en la vida de las poblaciones de diferentes países y que mide los avances en diferentes ámbitos.

El Índice de Progreso Social 2017 realizado por Deloitte, mide el desempeño de los países en diversos rangos y aspectos de desempeño social y ambiental, los cuales, según la consultora, son relevantes para países y los niveles de desarrollo económico que presentan cada año.

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El progreso social es la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades fundamentales de sus ciudadanos y establecer los cimientos que permitan mejorar y mantener la calidad de vida, además de crear las condiciones para que todos los individuos alcancen su pleno potencial.

Las mediciones tradicionales de este tipo se dan con indicadores que miden el ingreso nacional, por ejemplo el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. Sin embargo, según Deloitte, no reflejan completamente el progreso total de las sociedades, sobre todo en cuanto a mejorías perceptibles para los ciudadanos. El cálculo del PIB es un sistema estandarizado de cálculo del valor total de lo que produce un país, siendo adoptado por todas las economías desarrolladas del mundo. El PIB per cápita se calcula simplemente dividiendo el PIB total entre el número de habitantes de un país.

El PIB es la forma en que medimos el éxito económico. Desde la invención de la medida de crecimiento económico y su adaptación internacional ha sufrido múltiples críticas, sobre todo cuando se le vincula como indicador del bienestar. Los números que indican los resultados del PIB de cada país, no significan necesariamente que haya avances en la calidad de vida de los ciudadanos.

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Las críticas señalan que una cosa es tener un indicador sencillo para medir la producción de un país, con lo que se puede dirigir, diseñar y orientar el establecimiento de políticas económicas y otra muy distinta utilizarlo como indicador del bienestar y progreso de una nación. El crecimiento económico ha tenido fuerte impacto y el PIB per cápita no sólo se ha duplicado desde la década de 1970, sino que según estimaciones del Banco Mundial el porcentaje de la población mundial que vive en pobreza extrema ha disminuido de casi un 40% a menos del 10%. Sin embargo, las ganancias de este crecimiento han sido desiguales y el desarrollo económico no se ve acompañado automáticamente por el progreso en temas sociales.

Aunque la métrica es ampliamente usada en diferentes sectores de la sociedad (la política, la academia, la industria o los medios de comunicación, entre otros), el problema con el uso indiscriminado comenzó cuando los políticos empezaron a usarla para difundir los datos de crecimientos como resultado de sus decisiones en el gobierno e inevitablemente se mezcló con fines electorales.

Los hallazgos del Índice de Progreso Social revelan que los países alcanzan niveles de progreso social ampliamente divergentes, inclusive con niveles de PIB per cápita similares es decir que aunque los resultados del PIB de dos países sean similares, podrían tener diferentes niveles de progreso social.

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El Índice de Progreso Social propuesto por Deloitte tiene 12 componentes entre los que no se incluyen variables económicas, para que los resultados se enfrenten con los datos económicos y puedan ser evaluados en relación con el desarrollo económico de un país. El Índice de Progreso Social 2017 clasifica 128 países con información suficiente de los 12 componentes y se agruparon a los países del más alto al más bajo en progreso social en seis grupos o niveles que van de Progreso Social Muy Alto a Progreso Social Muy Bajo .

El progreso social trata de la satisfacción de las necesidades básicas de los ciudadanos. Entre ellas encontramos alimento, agua potable, vivienda, seguridad, la posibilidad de vivir vidas largas y saludables, proteger al medio ambiente, así como educación, libertad y oportunidades para todos los individuos.

Deloitte encontró que progreso social a nivel mundial es lento, desigual y se invierte solo en algunas áreas como los Derechos Personales. A este ritmo de progreso social, será improbable que el mundo cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para el 2030. Sin embargo, el análisis de resultados del estudio muestra que el mundo está mejorando de manera general en 113 países, de los 128 países clasificados que demuestran progreso y que las mejorías en los resultados están principalmente impulsadas por mejoras en el acceso a la información, las comunicaciones y la educación avanzada que impulsan el progreso social a nivel mundial.

En América Latina el país mejor calificado es Chile, seguido por Costa Rica, Uruguay y Argentina. Estas cuatro naciones se encuentran en niveles de Progreso Social alto. En el rango de Progreso Social Medio Alto se encuentra Panamá, Brasil, Perú, México, Colombia, Ecuador, Paraguay y Bolivia.

Dinamarca es el país con mejor desempeño, seguido de cerca por países de tamaño mucho más grande y con una población más diversa que incluyen: Canadá, Holanda, Australia; fuera del top 10, se encuentran países como el Reino Unido o Alemania (en el Top 10 hubo naciones que empataron en las calificaciones finales, como Islandia y Noruega, empatados en el tercer puesto y Australia y Nueva Zelanda empatados en el noveno).

Una clara muestra de los resultados del ranking a diferencia de las métricas del PIB per cápita es que países como Irlanda y España resultan con una mejor calificación que naciones más desarrolladas económicamente como Estados Unidos y Francia. Irlanda tiene un PIB per cápita mucho más modesto que el de los franceses o el de los estadounidenses y no obstante se coloca en el lugar 11 del ranking, superando también al Reino Unido y a Alemania.