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18 de marzo 2020: El día que se registró la primera muerte por covid-19 en México
Se trataba de un paciente con diabetes que comenzó a tener los síntomas del coronavirus desde el 9 del mismo mes.

En 2020, la pandemia por el Covid-19 probó que todos los sistemas de salud en el mundo no estaban preparados para hacer frente a un virus que avanzaba con rapidez debido a su facilidad para contagiarse.
Aunque los estragos que dejó en Asia y Europa se conocían en el continente americano debido a las noticias, al momento en que la enfermedad cruzó el mar no se tenía idea de lo que representaría para miles de familias, incluidas las mexicanas.
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El 28 de febrero de ese año se reportó en México el primer caso coronavirus, una realidad a la que nos enfrentaríamos a partir de ese momento.
Panorama del miércoles 18 de marzo
La primera muerte por Covid-19 en el país, se registró el miércoles 18 de marzo de 2020. La Secretaría de Salud federal lo informó a partir de un comunicado en sus redes sociales; se trataba de un paciente con diabetes que comenzó a tener los síntomas del coronavirus desde el 9 del mismo mes.
Para ese entonces, se tenían 118 casos de contagio, dato que formaba parte del reporte técnico diario sobre el avance del Covid-19 en el país, y que informó José Luis Alomía, director general de Epidemiología
También se dio a conocer que los casos sospechosos tuvieron un aumento considerable al crecer 52.4% luego de pasar de 206 a 314, mientras que el número de casos descartados llegó a los 787 y del 9% de los positivos internados, el 2% estaban delicados.
Recursos de apoyo
El Consejo Nacional de Emergencias y el Consejo Nacional de Seguridad en Salud sesionaban para tomar decisiones en conjunto; incluso José Luis Alomía llegó a formar parte de esas reuniones.
En esas fechas se contaban con 9,000 pruebas para detectar al coronavirus, pero sólo se habían usado 1,000, ya que el sistema de salud repartió 6,500 en los estados, hospitales de alta especialidad y laboratorios de apoyo.
Viendo que se encontrarían con un escenario que cada día se complicaría más, se previó la compra de 120,000 reacciones que equivalían a 35,000 pruebas que serían distribuidas proporcionalmente en los estados.
México contaba con 33,119 unidades médicas repartidas en todo el territorio nacional. Esa cifra incluía la operación de 121,435 camas en diversas instituciones de salud, tanto del gobierno como privadas, y la existencia de 82,892 consultorios.
Sobre los servicios estatales de salud, específicamente las camas disponibles para cuidados intensivos, la cifra podría llegar a las 1,500 unidades. En cuanto a los recursos humanos, había más de 37,000 médicos generales, 112,000 enfermeras, 1,200 urgenciólogos, 200 neumólogos, 170 infectólogos y más de 440 epidemiólogos.
La Secretaría de Salud federal suspendió las actividades no esenciales en el país hasta el 23 de marzo, pero el cabildo de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, restringió días antes los servicios municipales y todos los eventos donde se involucraban más de 10 personas en un mismo sitio, como lo recomendó la OMS; la decisión fue en común por parte de los síndicos y regidores de la entidad.
El futuro
A partir del primer muerto por coronavirus en México, también vivimos una discusión sobre si usar o no el cubrebocas, debido a que Andrés Manuel López Obrador, presidente en 2020, no quiso utilizarlo.
"La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio. En términos de una persona, de un individuo, el presidente tiene la misma probabilidad de contagiar que usted o yo", una frase que quedó para la historia y que dio Hugo López-Gatell, quien fue subsecretario de Promoción de la Salud al ser cuestionado sobre el tema.
Asimismo, el 22 de agosto del mismo año se rebasaron las 66,000 muertes por el virus y comenzamos con una rutina de prevención que incluía ventilar los espacios cerrados, lavarnos las manos correctamente, usar cubrebocas, estornudar cubriéndonos con el antebrazo, usar gel desinfectante antes de tomar cualquier objeto y hasta no usar la ropa que traíamos en la calle dentro de la casa.
Ahora sabemos que el mundo vivió cinco olas de Covid-19 y que, aunque no está erradicado completamente, las vacunas fueron el comienzo para tratar de recuperar nuestra “vida normal” antes de la pandemia.