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Política

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Académicos denuncian que nuevos libros de texto contienen una fuerte carga ideológica

El diseño de los nuevos libros se incrusta en un modelo que no es pedagógico sino político, dice Raúl González. Es evidente el compromiso político que tienen, afirma Mayra Margarito Gaspar.

Especialistas que han revisado los nuevos libros de Texto Gratuito (LTG) que se han comenzado a distribuir en las escuelas del nivel básico de México afirman que contienen una fuerte carga ideológica, así como una marcada preocupación por que impere lo comunitario a lo individual, lo cual es preocupante porque se trata de niños que están construyendo su identidad.

Raúl González González, profesor en el Departamento de Matemáticas y Computación de la Universidad Libre de Berlín señaló que lo fatídico de la “nueva escuela mexicana” no es solamente que prácticamente elimina a las matemáticas de los nuevos libros de texto, sino que todo eso se incrusta en un modelo que no es pedagógico sino político. 

Afirmó que, de acuerdo con los documentos de la SEP, lo que se tendrá ahora en el salón de clases es una “ecología de saberes”, en donde el método científico no será preponderante. Se le contrapondrán “saberes” alternativos, “contrahegemónicos”, por ejemplo, los saberes de los pueblos originarios. Esas “epistemologías del Sur”, léase de los pueblos oprimidos, van a alfabetizar al pueblo y a concientizarlo al mismo tiempo. Son resabios de la “pedagogía del oprimido” de Paulo Freyre, ahora aplicado al nivel de todo un país como México.

La idea rectora de la “Nueva Escuela Mexicana” no incluye necesariamente materias concretas, como el español y las matemáticas, sino consiste en estimular una aproximación intuitiva a la realidad a través de los proyectos sociocríticos. Es una ideología en la que no cabe el aspiracionismo ni el método científico. Evaluaciones de aprovechamiento escolar o de los maestros se califican de punitivas, abundó.

Por su parte Mayra Margarito Gaspar, investigadora del Departamento de Letras de la Universidad de Guadalajara consideró que los libros tienen un elemento muy fuerte en cuestión ideológica y parte de éste es una fuerte crítica constante a todo lo que anteriormente se había hecho.

“Es evidente el compromiso político que tienen estos libros de texto. Hay una frecuente referencia a la transformación y el cambio, y hacen preguntas que guían respuestas”. Asimismo, destacó que hay una marcada preocupación por que impere lo comunitario a lo individual, lo cual es preocupante porque se trata de niños que están construyendo su identidad. 

Pone como ejemplo una actividad en la que se le pide a los alumnos: “Toma en cuenta las respuestas de las otras personas que entrevistaste para saber cómo eres”, lo cual, enfatizó, implica que construir su identidad con base en lo que digan los demás.

Si bien es cierto tener en cuenta ese grado de conciencia comunitaria en una sociedad como en la que vivimos ahora tan individualista, también es importante que el alumno tenga una construcción de su concepto del yo, dijo.

Matizaron mensajes en libros a maestros

Durante un webinar organizado por el Instituto de Investigación Educativa y el Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas de la Universidad de Guadalajara, la investigadora independiente, Carolina Irene Crowley Rabatté explicó que en el caso del documento “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro”, del cual salió una nueva versión con el nombre “Avance del contenido para el libro del docente”, en la primera versión, luego de la presentación, introducción y un apartado sobre la nueva familia de libros de texto aparece otro titulado Obstáculos y resistencias para la implementación de la Nueva Escuela Mexicana y desarrolla temas como ¿Soy un opresor, soy un oprimido?; ¿Existen las clases sociales?, Dinámicas de poder y control que se ejercen sobre las personas, además de sugerir la lectura de textos como El Capital de Karl Marx entre otros. En la segunda versión ya no aparecen.

Lo que sí permanece después de la presentación en una cita que dice: “En verdad, lo que pretenden los opresores es transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime. […] Para esto, utilizan la concepción bancaria de la educación a la que vinculan todo el desarrollo de una acción social de carácter paternalista, en que los oprimidos reciben el simpático nombre de asistidos. (Freire, 2002, p. 75)”, aunque quitaron la dedicatoria que aparecía en el primero que decía: “Al magisterio nacional en las escuelas, calles y comunidades, gracias por hacer posible la utopía”.

Para Irma Villalpando, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con estos nuevos libros de texto la brecha entre alumnos con bajo y alto aprovechamiento se va a abrir más. “Vamos a tener un sistema educativo más desigual porque el libro de texto gratuito y obligatorio lo reciben todos los alumnos del país”.

Dijo que hay alrededor de 10% de los alumnos de nivel básico que acuden a escuelas privadas donde el libro de texto gratuito tiene un lugar secundario.

Recordó que los Libros de Texto Gratuito son considerados como un instrumento para generar equidad, pues uno de sus objetivos es que, a los hogares menos desfavorecidos económicamente, lleguen libros de buena calidad, con actividades, lecturas. Se duele uno de los niños de escuelas en donde el libro de texto gratuito es el libro que hay en la casa.

Nuevos LTG llegan en un momento de grandes exigencias

Por otra parte, Marco Antonio Fernández Martínez, destacó la negativa de la autoridad federal a tener mediciones sobre cuáles fueron las áreas del aprendizaje afectadas por las medidas implementadas por el Gobierno federal para contener la pandemia de la Covid-19, ha impedido tener información precisa para brindarle a los docentes la información necesaria para ir estableciendo estrategias de recuperación.

Los docentes están enfrentando el reto de enseñar lo que ya debieron haber aprendido sus alumnos en el año anterior para que tengan las bases para poder enseñarles lo que marca el grado en que se encuentran.

En medio de eso, continuó, las autoridades, de manera irresponsable, les avientan un nuevo libro de texto, con deficiencias didácticas muy serias.

Para hacer todavía más sombrío el panorama, mencionó, hoy a escala mundial hay desafíos importantes ante los cambios tecnológicos que están demandando nuevas habilidades de la fuerza laboral y con la emergencia de nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, se requiere de personas que sepan programar, analizar grandes datos o un segundo idioma. 

Ante esa situación, los docentes recibirán material de muy baja calidad para tratar de enfrentar la emergencia educativa de aprendizaje de sus estudiantes, insistió.

Esos estudiantes necesitan hoy tener bases sólidas en las matemáticas, en primaria y secundaria, para que si siguen sus trayectorias educativas, eventualmente sí cuenten con los conocimientos para poder hacer la programación, análisis de grandes datos y poder tener una segunda lengua.

Este Gobierno le está apostando a una educación de segunda, cuando, si en verdad son primero los pobres, la primera preocupación debería ser tener la mejor educación posible y para ello la preocupación esencial sería tener los mejores libros de texto que les sirvan a los docentes a partir de una buena capacitación que tampoco se les está dando porque se recortó el 80% de los recursos para su capacitación. En esas condiciones es muy difícil lograr las mejores condiciones para que enseñen con mayor eficacia en las aulas y ayuden a los estudiantes, en particular a los menos favorecidos de la sociedad para poder avanzar en sus trayectorias educativas y se integren de manera exitosa a la vida laboral, agregó.

(Tercera de tres partes)

diego.badillo@eleconomista.mx

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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