Alarma feminicidio de menores de edad

El documento de “Información delictiva y de emergencia con perspectiva de género” del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refiere que, durante el primer semestre del año, se registraron 470 casos de feminicidio, de los cuales en 49 se trataron de mujeres menores de 18 años.

Las entidades con mayor índice de violencia feminicida contra menores de edad fueron el Estado de México, Chihuahua y Zacatecas.

Sin embargo, al contrastar las cifras del SESNSP con el mapa Los feminicidios en México de la activista María Salguero, en el mismo lapso ella registró 1,649 expedientes, de los cuales 118 corresponden a menores de edad.

Entrevistada por El Economista, María Salguero consideró que los feminicidios infantiles deberían ser clasificados por edad, ya que, de acuerdo con sus registros, los agresores son diferentes dependiendo de la edad de las víctimas.

“Se deberían dividir en tres los feminicidios infantiles, porque de cero a cinco años son agredidas por los padres; de los seis años a los 12 años, generalmente son los vecinos, y de los 13 a los 18 las mujeres son revictimizadas por ser adolescentes y las autoridades casi siempre atribuyen a que, si desapareció, es porque estaba con el novio”, expuso.

Entre los feminicidios infantiles que ha registrado en su mapa, la edad más vulnerable corresponde de los 13 a los 17 años, y aseguró que la impunidad ha causado el aumento de estos delitos. “Casi siempre se tienen antecedentes de agresión sexual y violencia doméstica”, agregó.

“Es un problema de violencia institucional. Los protocolos están, a lo mejor sí hace falta ampliarse, pero ¿de qué sirve lo que ya está, si no se está cumpliendo?”, cuestionó Salguero.

Protesta contra la impunidad

El pasado jueves, en la velada Los machos nos matan en México, realizada en el Ángel de la Independencia, decenas de familiares de las víctimas se dieron cita para exigir a las autoridades el esclarecimiento de los crímenes.

Por ejemplo, el asesinato de Fátima Quintana Gutiérrez del que, a cuatro años del hecho en la comunidad de Lerma, Estado de México, su madre aún exige justicia.

“Fátima tenía 12 años y ocho meses, iba en primero de secundaria y su único pecado fue ser una estudiante de excelencia, ser la encargada de la biblioteca, era una estudiante ejemplar”, recordó la madre de Fátima.

Indica que, antes de ser asesinada, los tres atacantes de su hija la torturaron, abusaron sexualmente de ella y le arrojaron tres piedras de aproximadamente 30 kilogramos en la cabeza; pese a que los vecinos de la comunidad querían linchar a los agresores, ella decidió entregarlos a la fiscalía del Estado de México.

“Llevo cuatro años pidiendo justicia, sólo soy una madre y lucho por la justicia, no se me hace justo que ese 5 de febrero fuera el último día que Fátima iba a vivir”, expresó.

Menciona que uno de los atacantes de Fátima tenía 17 años. “Lo que también exigimos es que a los menores se les sentencie de acuerdo con los delitos que cometen”, manifestó.

“Este menor fue dejado en libertad 15 días después del asesinato de Fátima, porque la fiscalía no integró bien el expediente”, dijo.