Existen 32 arcos detectores de metales en toda la red de transporte, pero en el recorrido sólo se pudieron detectar 10 en funcionamiento, los demás arrumbados o en mal estado.
Después de una balacera que dejó dos personas muertas en la estación Balderas, en el 2009, el Sistema de Transporte Colectivo Metro implementó un programa para instalar arcos detectores de metal en sus instalaciones. Foto: Eric Lugo.
En los últimos años la supervisión de los detectores se ha relajado, ya que los usuarios pueden ingresar con cualquier artículo, incluso objetos que pudieran poner en riesgo a terceros. Foto: Eric Lugo.
En un recorrido realizado por El Economista se pudo observar que las inspecciones se encuentran en pausa en las entradas de algunas de las estaciones más concurridas. Foto: Eric Lugo.
En estaciones como Juárez, Balderas, Taxqueña, Chabacano y Observatorio, ya que los aparatos que detectan objetos metálicos están arrumbados, llenos de polvo, en mal estado e incluso descompuestos. Foto: Eric Lugo.
De acuerdo con datos del STC-Metro hay 32 arcos detectores de metales en toda la red de transporte, pero en el recorrido sólo se pudieron detectar 10 en funcionamiento. Foto: Eric Lugo.
Juárez es una de las estaciones más concurridas, pero los usuarios no se ven obligados a pasar por los detectores. Foto: Eric Lugo.
Elementos de seguridad indicaron que el criterio para realizar una revisión se da cuando los usuarios se ven sospechosos, cuando lleven consigo objetos voluminosos o incluso cuando lo quieren hacer de manera voluntaria Foto: Eric Lugo.
La gran mayoría de los usuarios que se someten alguna revisión pasa de largo. Foto: Eric Lugo.
En el 2016, Jorge Gaviño, exdirector del Metro, reconoció que los arcos no se encontraban trabajando adecuadamente. Foto: Eric Lugo.
Directivos del metro indican que buscarían nuevas alternativas para detectar objetos que pudieran representar un peligro para los usuarios. Foto: Eric Lugo.
Por: Redacción El Economista
lunes 09 de abril de 2018 - 15:30