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Aumenta robo de pipas de gas en Tamaulipas
La industria del gas licuado de petróleo (LP) resiente la violencia del país, ya que en menos de dos meses han sido robadas 17 pipas doble remolque para transporte de combustible en Tamaulipas, donde la autoridad no toma acciones y los empresarios tienen miedo de denunciar.
La industria del gas licuado de petróleo (LP) resiente la violencia del país, ya que en menos de dos meses han sido robadas 17 pipas doble remolque para transporte de combustible en Tamaulipas, donde la autoridad no toma acciones y los empresarios tienen miedo de denunciar.
Antes, explicó el director de la Asociación Mexicana de Gas Licuado de Petróleo y Empresas Conexas (Amexgas), Octavio Pérez Salazar, las bandas robaban los camiones para extraer el gas, pero ahora amagan a los conductores para quitarles los vehículos completos y de preferencia vacíos, para después cargarlos con otros combustibles, obviamente de procedencia ilícita. Lo preocupante es lo que hacen después con este producto, a quién se lo venden tanto en el interior del país como en Estados Unidos, para qué actividades y cómo se ha generado el vínculo entre estas acciones y el robo directo a ductos e instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los robos se han realizado en la región de San Fernando, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas, donde el crimen ha rebasado a las autoridades, ya que los ministerios públicos reciben las denuncias pero luego se niegan a ratificarlas, lo que obliga a los empresarios a acudir a instancias de Nuevo León, según han informado a la Amexgas.
EXPERTOS EN ROBO
Las distribuidoras de gas LP de la región están cada vez menos dispuestas a cargar combustible en terminales de Pemex como Burgos, Reynosa y Campo Nejo, donde se surte 20% del gas LP a nivel nacional, y prefieren aumentar sus costos de transporte cargando en otras terminales.
La mayor incidencia de este fenómeno aumentará las primas de sus seguros contra robo, ya que los empresarios denuncian que en promedio tardan dos meses en hacer el pedido de un tanque que cuesta 2 millones de pesos, para que el crimen organizado de manera sistemática se los robe en menos de una semana.
Se volvieron expertos, saben cómo deshabilitar el GPS , aseguró Octavio Pérez, pero la región está llena de retenes, ¿cómo es posible que pasen desapercibidos camiones tan grandes? , cuestionó el industrial.
kgarcia@eleconomista.com.mx