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Cae otro presunto implicado en masacre de San Fernando
Reyes Rivera fue aprehendido por la Policía Federal en un taller mecánico en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Es señalado como uno de los probables responsables de la muerte de 72 migrantes, perpetrada en agosto del 2010 en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó que la Policía Federal detuvo a José Guadalupe Reyes Rivera, alias El Sasi, integrante de Los Zetas, y quien se presume que es uno de los probables responsables de la muerte de 72 migrantes, perpetrada en agosto del 2010 en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.
Mediante un comunicado, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó que en cumplimiento a un mandamiento judicial girado por el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el estado de Tamaulipas, elementos de la Policía Federal detuvieron a José Guadalupe Reyes Rivera, presunto integrante del grupo criminal de Los Zetas, por quien la Procuraduría General de la República ofrecía recompensa.
Reyes Rivera fue aprehendido en un taller mecánico ubicado en la colonia Camino al Pueblo, municipio de Ciudad Victoria, Tamaulipas, y trasladado de inmediato al Centro Federal de Readaptación Social número 3, localizado en el municipio de Matamoros, donde fue internado y quedó a disposición del Juez de la causa.
Cabe destacar que el pasado 4 de marzo, elementos del Ejército detuvieron en Nuevo León, a Óscar Omar Treviño Morales, El Z-42, líder máximo de Los Zetas, quien de acuerdo con el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido, fue quien dio la orden directa de asesinar a los 72 migrantes en San Fernando.
El descubrimiento de los cuerpos en San Fernando ocurrió en agosto del 2010. Las 72 personas, migrantes centroamericanos y mexicanos, habrían sido secuestradas por parte de sicarios de Los Zetas con el propósito de emplearlos en sus actividades ilícitas, aunque al negarse, fueron asesinados.
Los cuerpos fueron hallados en esa fecha en fosas del ejido de El Huizachal del municipio tamaulipeco de San Fernando. Los 72 ejecutados, 58 hombres y 14 mujeres, fueron en su mayoría inmigrantes provenientes de Centro y Sudamérica, asesinados por la espalda, para posteriormente ser apilados y puestos a la intemperie.
Las investigaciones apuntaron a que fueron asesinados porque, luego de ser secuestrados, no pagaron el dinero que les exigían para dejarlos libres y también se negaron a formar parte del grupo criminal.
Para el 8 de octubre del 2010, se dio a conocer la nacionalidad de 50 de los 72 cuerpos: 21 hondureños; 14 salvadoreños; 10 guatemaltecos; un ecuatoriano y cuatro brasileños.