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Política

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Cancillería intercede por el exmandatario

La Secretaría de Relaciones Exteriores pidió al gobierno de Estados Unidos inmunidad para el expresidente de México, Ernesto Zedillo, por el caso Acteal a través de una nota diplomática enviada en noviembre del 2011.

La Secretaría de Relaciones Exteriores pidió al gobierno de Estados Unidos inmunidad para el expresidente de México, Ernesto Zedillo, por el caso Acteal a través de una nota diplomática enviada en noviembre del 2011.

De acuerdo con información difundida ayer, la Embajada de México en Washington, a cargo de Arturo Sarukhan, entregó la nota diplomática en la cual se solicitaba reconocer la inmunidad del exmandatario y notificar a la Corte de Connecticut que Estados Unidos respaldará la figura legal que lo protegería.

El expresidente enfrenta una demanda judicial ante la corte de distrito de Connecticut, Estados Unidos, por crímenes en contra de la humanidad derivados de la matanza de la comunidad indígena de Acteal, Chiapas, ocurrida en 1997.

Zedillo Ponce de León argumentó inmunidad en su defensa por los cargos que se le imputan y la solicitud de la Cancillería respalda el argumento.

SOLO EN EJERCICIO DEL PODER

El juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón Real, opinó, luego de su participación en el Foro Internacional sobre Seguridad con Legalidad 2012, en Xalapa, Veracruz, que la inmunidad no aplica.

Afirmó que esta herramienta legal no es vigente para los individuos que están fuera el ejercicio del poder presidencial.

Vale recordar el caso del exdictador de Chile, Augusto Pinochet, en el cual Garzón Real impulsó una orden de arresto por asesinato y tortura de ciudadanos españoles en la época en que detentó el poder.

Entonces también salió en el juego la figura de inmunidad y aun así el exdictador chileno fue llevado a prisión.

Por otro lado, el juez español expresó que la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado no debe emplearse como guerra sucia, ya que lo que legitima y caracteriza a un Estado de Derecho como México, es no quebrantar esos límites... Y si se quebrantan, todos somos iguales ante la ley y se debe responder a esos excesos .

ana.langner@eleconomista.mx

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