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Cárteles buscaron precursores en la Unión Europea
Un análisis de InSight Crime revela que pese a tener su principal proveedor en China, los cárteles compraron 4 toneladas de efedrina precursor para la metanfetamina a farmacéuticas belgas.
El caso de siete ejecutivos farmacéuticos belgas que están bajo el ojo de la justicia por suministrar precursores químicos a un importante narcotraficante mexicano, llama la atención de InSight Crime debido a que tradicionalmente el comercio de metanfetaminas de México se ha abastecido en Asia.
Las empresas supuestamente vendieron entre el 2006 y el 2011 cerca de 4 toneladas de efedrina al empresario Ezio Benjamín Figueroa Vásquez -detenido en el 2012-, cantidad suficiente para producir 66 millones de cápsulas de metanfetamina estimadas en unos 370 millones de dólares.
El Departamento del Tesoro de EU lo acusó como principal abastecedor de pseudoefedrina y efedrina para cárteles mexicanos.
Las identidades de las empresas y los ejecutivos implicados no fueron confirmadas por las autoridades de Bélgica. Sin embargo, el grupo farmacéutico belga Sterop admitió que era parte del caso, pero afirmó que había sido engañado por los intermediarios y que no había cometido ningún crimen. Un tribunal decidirá el 5 de abril si el caso debe ir a juicio.
InSight Crime refiere que los precursores como la efedrina son esenciales para la producción de metanfetamina, pero se han vuelto cada vez más difíciles de conseguir, ya que los gobiernos de la región han endurecido las restricciones legales sobre su venta y distribución.
Debido a sus laxas regulaciones, China se ha convertido en una fuente importante de precursores químicos para las organizaciones narcotraficantes mexicanas.
En los últimos años, la falta de supervisión de la industria farmacéutica de Argentina ha convertido al país en otra fuente importante de precursores para los cárteles mexicanos.
Hasta ahora ha habido poca evidencia sobre los países europeos que suministran directamente precursores químicos a los cárteles mexicanos. Si bien es cierto que el caso que involucra a las compañías farmacéuticas belgas es preocupante, es poco probable que sea parte de una tendencia general, ya que la Unión Europea (UE) tiene claras regulaciones para controlar el comercio de precursores, concluye InSight Crime.
