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Política

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¿Cómo se reparten las diputaciones y senadurías plurinominales en México?

A continuación te explicamos cómo se eligen en México los integrantes del poder Legislativo

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

En México, los integrantes del poder Legislativo se eligen por dos principios que son el de mayoría relativa, es decir los candidatos que ganan más votos en su respectivo distrito o entidad y de representación proporcional (mejor conocidos como plurinominales), que son los que salen de las listas propuestas por cada uno de los partidos representantes.

La cámara de Diputados se integra por 500 legisladores, de los cuales 300 son electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país (uninominales) y 200 electos por el sistema de representación proporcional (plurinominales). Por cada diputado propietario o titular se elige un suplente.

En tanto, la Cámara de Senadores se integra por 128 legisladores, 64 de ellos electos por el principio de mayoría relativa (los que ganan más votos), 32 por el principio de primera minoría (el que queda en segundo lugar) y 32 por el principio de representación proporcional, mediante una lista nacional. Por cada senador propietario o titular se elige un suplente.

El número de diputados plurinominales o de representación proporcional depende de la votación obtenida por cada partido.

Una vez concluidos los cómputos los consejos distritales del Instituto Nacional Electoral (INE) otorgan las constancias de mayoría a las diputaciones ganadoras (por el principio de mayoría relativa), así como las dos fórmulas de las senadurías ganadoras por mayoría relativa y la de primera minoría.

Posteriormente, se procede al reparto de las plurinominales. Para ello, deben haber quedado resueltas todas las impugnaciones sobre la elección, lo cual regularmente se da en la segunda quincena de agosto.

Corresponde al Instituto Nacional Electoral (INE) asignar las 200 curules en la Cámara de Diputados y los 32 escaños en el Senado de representación proporcional.

El método de distribución está establecido tanto en la Constitución, como en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).

El método consiste en utilizar un cociente y un resto mayor para determinar cuántas le toca a cada partido.

Se le llama cociente al resultado de dividir la votación entre los puestos a repartir (200 diputados y 32 senadores). A partir de esa operación, se sabe cuántos votos son necesarios para repartir cada una de las diputaciones plurinominales.

El resto mayor se usa para repartir las diputaciones restantes con base en el mayor número de votos no utilizados, es decir quien tenga más votos que no fueron (cociente) utilizados para la primera repartición.

Ejemplo práctico, paso a paso

De acuerdo con el exdirector Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Patricio Ballados, tomando como ejemplo la elección de 2018, la repartición de las diputaciones y senadurías plurinominales se realiza como sigue:

En esas elecciones, la votación total definitiva emitida para diputados federales fue de 56,284,477 votos. A esos se restan los 2,241,811 votos nulos y los 32,938 votos para candidatos no registrados, con lo cual da como resultado la votación válida emitida que es de 54,009,728 votos.

Con ese número se calcula el peso relativo que tiene cada partido y se sabe si alguno no obtuvo el 3% de votos que es el mínimo que exige la ley para mantener el registro.

A esa cifra, se resta la votación de los candidatos independientes y el número de votos de los partidos que no obtuvieron el 3% de votación. Da un total de 50 millones 726,383. Ahora, esa cifra se divide entre las 200 curules por asignar, lo que nos da como resultado el llamado cociente natural que, en este caso, fue de 253,631.92. Eso vale para cada diputación plurinominal.

Para saber cuántos plurinominales le tocan a cada partido, se divide el número total de votos entre ese número. 

En este ejemplo 195 de las 200 se asignaron por cociente natural y los cinco sobrantes por resto mayor.

Para saber a quién le corresponden esas cinco diputaciones se calculan los votos no utilizados por partido. Los cinco con el resto más alto reciben una diputación adicional.

De esta forma quedaron así:

Cláusula de no sobrerrepresentación

La constitución señala que un partido no puede exceder en más de 8% su votación válida emitida. “En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por los principios de MR y RP que representen un porcentaje del total de la legislatura que exceda en ocho puntos su porcentaje de votación emitida”.

Por ello se calcula este techo y se establece el número máximo por ambos principios.

Al hacer el ejercicio se observó que únicamente el PT sobrepasa ese límite de 61 diputados a los que tiene derecho según lo antes señalado, pues quedaría con 67 (58 de mayoría relativa y nueve de representación proporcional) con lo cual tiene un exceso de seis diputados plurinominales. Por lo que se le asignaron solamente tres plurinominales y no los nueve asignados originalmente.

Debido a que el país se divide en cinco circunscripciones con 40 lugares cada una. Cada partido presenta cinco listas de candidaturas de las cuales dos pueden ser encabezadas por hombres  o mujeres y tres por mujeres u hombres.

Para saber en qué circunscripción le tocarán al PT sus tres diputaciones se obtiene un cociente de distribución y con ello se conoce en cuál de las cinco tuvieron la mayor votación. 

En este caso, las obtuvo en las circunscripciones tercera, cuarta y quinta circunscripción.

Habiendo hecho se asignan las tres al PT y quedan 197 para repartir entre los otros partidos.

Para eso saca un nuevo cociente, esta vez sin la votación del PT. Al hacer la operación se sabe que 194 se reparten por cociente y tres por resto mayor. Con ello el PAN, el PRI y el PVEM obtuvieron una curul adicional.

Ahora resta saber cómo se reparten las 197 curules en cada una de las cinco circunscripciones.

En la primera y segunda hay 40 a repartir y en la tercera, cuarta y quita 39 cada una porque el PT ya ocupó una de cada una.

Entonces se saca un cociente de distribución por circunscripción al dividir la votación de los seis partidos entre los lugares para asignar y con ello saber cuántos votos se necesitan para cada lugar. 

Con ello 185 se asignaron de esa forma y restaron 15 curules que deberán asignarse por resto mayor en los espacios libres en cada una de las circunscripciones.

Se inicia la asignación con el que tiene más votos y así consecutivamente hasta que le toca al que tiene menos votos.

Se ordenan los votos no utilizados por cada partido por circunscripción y se inicia la asignación donde tiene más votos. En este caso  a Morena le tocan dos y se le asignan en las circunscripción que tuvo más votos sobrantes que fueron la segunda y la tercera.

Se replica el ejercicio para cada partido, siempre y cuando haya lugares por asignar.

En este caso para el PVEM y MC las circunscripciones donde tenían más votos ya estaban llenas, por lo cual se asignaron en la siguiente con más votos sobrantes que tenía lugares por repartir.

Como resultado del ejercicio la distribución de las 200 diputaciones quedó como sigue.

En el caso del Senado las 32 curules se reparten de la misma manera, aunque en este caso solo hay una sola circunscripción.

Con la votación nacional emitida que fue 50 millones 365,328 votos se divide entre 32 senadurías con lo que se obtiene el cociente natural que es de un millón 580,166.50.

Después se divide la diputación de cada partido entre el cociente y se tiene como resultado que 28 se asignan de esa manera directa y quedan cuatro que se reparten por resto mayor.

Se ordenan los votos sobrantes para saber quien alcanza una senaduría adicional y en este caso se vio que le correspondían a PRI, PRD, PVEM y a MC.

De esta forma el reparto de las 32 plurinominales quedó como sigue:

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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