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Política

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Con FCH iniciaron los desplazamientos masivos

Un alto porcentaje del desplazamiento forzado se debe a que el jefe de familia ha sido asesinado o fue víctima de agresiones, pues hasta 75% de las personas que huyen de su ciudad por violencia, son mujeres y niños.

Alrededor de 75% de las personas que huyen de su lugar de residencia por motivos de violencia son mujeres y niños, lo que sugiere que una gran parte de los casos de desplazamiento forzado se debe a que el jefe de familia ha sido asesinado o fue víctima de agresiones directas por parte de grupos criminales, expuso Laura Rubio Díaz, investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Cuando los operativos conjuntos entre el ejército federal y las policías de los diferentes niveles de gobierno entraron en operaciones en el 2007, la inseguridad en el país se incrementó, lo que impulsó un aumento en los flujos de desplazamiento ocasionado por la violencia, expuso la también colaboradora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) durante la conferencia Violencia y migración:

desplazamientos forzados por crimen organizado , parte del Seminario Permanente de Investigación sobre Migración. México-Canadá-Estados Unidos, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

De acuerdo con avances de la investigación Desplazamiento interno por violencia que se elabora de manera conjunta por investigadores del CMDPDH y del ITAM, existe amplia evidencia en torno a que desde hace siete años existen desplazamientos que se llevan a cabo a cabo de manera masiva, es decir, refieren a más de 10 familias.

Asimismo, las pesquisas demuestran que en México existen patrones de desplazamiento gota a gota, lo que significa que grupos pequeños de personas o individuos huyen de sus comunidades.

La investigadora especificó que algunas de estas movilidades pueden darse de manera repentina motivadas por amenazas. Cuando ello sucede, los individuos o comunidades comúnmente huyen con las pertenencias que en el acto llevan consigo, por lo que en su nuevo destino es difícil comenzar una vida nueva por falta de herramientas para hacerlo, como lo son los documentos de identificación.

Asimismo, Laura Rubio indicó que en México también se ha registrado desplazamiento gradual, es decir, las condiciones de inseguridad deterioran a las entidades y esto hace que de forma paulatina las personas huyan.

El miedo legítimo de las comunidades o personas que escapan provoca la invisibilidad del fenómeno y ello, sumado a que el Estado no reconoce este problema, incrementa la vulnerabilidad y el estado de opacidad en el que quedan las personas.

El gradual desmantelamiento de Províctima, antes que la Comisión Ejecutiva del Programa Nacional de Atención a Víctimas comenzara a funcionar adecuadamente, ha hecho que haya un vacío asistencial, expuso la investigadora en entrevista posterior al seminario.

El desplazamiento forzado es un desangre económico para las familias; tiene un efecto devastador en el tejido social y en términos políticos la credibilidad del Estado se ve disminuida.

Ha habido poca voluntad desde la cúpula política y no hay una respuesta coordinada que tenga buenos recursos , afirmó Laura Rubio.

Si bien la migración motivada por la violencia se registra en todo el país, son los estados de Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Chihuahua y Veracruz, los que reconocen mayor expulsión de personas por este motivo.

ana.langner@eleconomista.mx

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