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Consignan a seis plagiarios en el Edomex
La PGR informó que consignó a seis integrantes de un grupo criminal, entre ellos dos mujeres, a quienes se les vincula con por lo menos cinco plagios perpetrados en los últimos meses en los municipios de Atenco, Coacalco y Ecatepec, en el Estado de México.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que consignó a seis integrantes de un grupo criminal, entre ellos dos mujeres, a quienes se les vincula con por lo menos cinco plagios perpetrados en los últimos meses en los municipios de Atenco, Coacalco y Ecatepec, en el Estado de México.
Fueron consignados Michel Martin Morales Campos, alías el Tuercas; Sergio Godínez Ávila, el Catarro; Héctor Antonio Cruz Hernández, el Chino, así como Luisa María Hernández Rivera, la Chocolata, y Karla Montiel Flores.
La PGR acreditó a la fecha que fueron ocho las víctimas de este grupo criminal, entre ellas, dos menores y cinco mujeres; una de ellas fue asesinada no obstante haber cobrado una cantidad de dinero que exigieron como rescate. El cuerpo de la mujer se localizó en Ecatepec, Estado de México con base en la indagatoria.
La dependencia detalló que se acreditaron cinco plagios cometidos por las seis personas, siendo la mayoría de sus víctimas mujeres, de acuerdo con la indagatoria que integra el Agente del Ministerio Público de la Federación.
Precisó que los seis consignados todos fueron puestos a disposición, por parte de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de un juez de Distrito en Naucalpan, Estado de México; los cuatro varones probables responsables quedaron internados en el Cefereso No. 14, en Gómez Palacio, Durango, en tanto que las mujeres fueron remitidas para su reclusión al Centro Federal Femenil Noroeste, ubicado en Tepic, Nayarit.
De acuerdo con la averiguación previa que integra el agente del Ministerio Público de la Federación, elementos de la Policía Federal lograron la detención de este grupo delictivo.
Según las investigaciones, los seis sujetos empleaban el mismo modus operandi: sorprendían a sus víctimas cuando éstas se encontraban a bordo de vehículos, y luego de someterlas las conducían a diferentes casas de seguridad donde las mantenían cautivas mientras exigían a los familiares distintas cantidades de dinero como rescate.