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Covid-19 y caída en las remesas acentúan vulnerabilidad en Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y Guerrero
La contracción de la economía en Estados Unidos y el aumento de deportaciones de mexicanos en esa nación ocasionará que los envíos de dólares se contraigan en al menos 7,000 millones de dólares.
El descenso en la cantidad de remesas recibidas de Estados Unidos y el avance de la pandemia del Covid-19 ha incrementado la vulnerabilidad de poblaciones mexicanas marginadas con alta dependencia de esas transferencias.
La contracción de la economía durante la emergencia sanitaria debido a las medidas de aislamiento social, en Estados Unidos, el exponencial desempleo que generará y el creciente volumen de deportaciones de mexicanos sin documentos migratorios en regla, ocasionará que la captación de remesas en México se reduzca en alrededor de 7,000 millones de dólares.
Esa situación afectará principalmente a los estados de Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y Guerrero, que son los estados donde las transferencias que reciben de mexicanos radicados en territorio estadounidense más contribuyen a su Producto Interno Bruto.
De acuerdo con cifras del Banco de México, durante 2019, México captó 36,049 millones de dólares en remesas, lo que representó un incremento de 7.0% respecto de 2018 y con ello se hilaron cuatro años consecutivos en el que se superaba el máximo histórico cada 12 meses.
Dada esa tendencia, se estimaba que para 2020 las transferencias de mexicanos en el extranjero a México se incrementaran 6%, para alcanzar un monto cercano a los 38,200 millones de dólares, y se lograría otro récord. Sin embargo, la proyección se topó con la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con Claudia Maya, académica del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, si se toman en cuenta las proyecciones del Banco Mundial en el sentido de que las remesas caerán alrededor del 20%, entonces México dejará de recibir este año poco más de 7,000 millones de dólares.
En tanto el Observatorio Migración México del BBVA Research, considera que las remesas podrían caer hasta 21%, es decir más de 7,570 millones de dólares, aunque señala que, en un escenario más optimista, se prevé una caía de 17%, es decir, poco más de 6,128 millones de dólares.
En el primer caso, la recuperación en la captación de remesas se esperaría hasta dentro de 10 años. En el segundo, si se consideran diversos factores como que el sector de la construcción estadounidense podría tener menores afectaciones que el de servicios y la menor proporción de migrantes indocumentados en ese país, así como el mayor dinamismo de las remesas observado en años recientes, las transferencias de mexicanos radicados allá podrían superar el monto de las de 2019 para 2024.
La economista Claudia Maya señaló en entrevista que al analizarse la contracción de este tipo de envíos de dinero de Estados Unidos a México es necesario tomar en cuenta el contexto económico de las dos naciones al momento de llegar la pandemia.
Recordó que en 2019 la economía mundial creció 2.9% y para 2020 se espera un crecimiento de -3.3 por ciento. En ese contexto se espera que en 2020 Estados Unidos crezca -5.9 por ciento.
Explicó que, si bien la economía estadounidense había tenido un creciendo menor (2.3% en 2029), todavía arrastraba problemas desde la crisis del 2008 y 2009, a grado tal que el nivel de empleo y la actividad industrial no habían sido restablecidos a niveles pre-crisis.
Por ello, una vez iniciada la emergencia del Covid-19, lo que ocurrió fue que se puso al descubierto todas las inconsistencias de la economía, a tal grado que se tienen registro de que en cuatro semanas se han llenado alrededor de 20 millones de solicitudes de desempleo.
Claudia Maya estacó que los aproximadamente 12.5 millones de migrantes mexicanos económicamente activos en Estados Unidos, evidentemente también resentirán los impactos negativos del desempleo, con el agravante de que no tendrán acceso a la protección a la que sí acceden los estadounidenses, como el llamado seguro de desempleo. Eso impactará directamente en el volumen de remesas que enviarán a México.
La desgracia del Covod-19 no llegó sola
La investigadora de la UNAM destacó que México depende de ese tipo de transferencias para paliar la pobreza. "Hay muchas regiones del país que prácticamente sobreviven del volumen de remesas pues activaban su economía local con lo recibido de sus parientes en Estados Unidos".
De acuerdo con el Banco de México, Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Estado de México, en ese orden, son los estados que más dólares reciben al año por remesas. Si se observa la llegada de dólares por esa vía por municipios, encabezan la lista Tijuana, Baja California; Puebla, Puebla; Morelia, Michoacán y Guadalajara, Jalisco.
Sin embargo, si se considera lo que representan esos envíos de dinero al Producto Interno Bruto estatal, entonces los más afectados son Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y Guerrero.
Michoacán
Para Michoacán las remesas representan 11.4% de su Producto Interno Bruto. Los principales municipios expulsores de migrantes son Morelia, Hidalgo, Apatzingán, Huetamo y Zamora.
De acuerdo con el índice de vulnerabilidad ante el Covid-19 en México realizado por la UNAM que analiza una amplia serie de indicadores demográficos, de salud y socioeconómicos de cada uno de los municipios del país, de los 113 que integran Michoacán 8 tienen un grado de vulnerabilidad a Covid-19 crítica, 36 muy alta; 43 alta y 26 media.
Hasta la mañana del viernes primero de mayo, Michoacán tenía registrados 341 casos confirmados de Covid-19, 328 sospechosos y 46 defunciones.
El reporte más reciente de gobierno federal indica que en esa entidad la ocupación de camas de hospitalización es de 7% y la disponibilidad de camas con aparato de ventilación es de 95 por ciento.
Oaxaca
Las remesas contribuyen con el 10.1% del PIB de Oaxaca y aunque sus beneficios se dispersan en todas las regiones del estado, a donde más llegan son la capital del estado, Santiago Juxtlahuaca, Putla Villa Guerrero, Tlacolula de Matamoros y Miahuatlán de Porfirio Díaz, que son los que más expulsan migrantes hacia estados Unidos.
De los 570 municipios que integran la entidad 250 tienen un grado de vulnerabilidad a Covid-19 crítica; 171 muy alta; 105 alta y 44 media.
Hasta el viernes 1 de mayo en esa entidad se tenía el registro de 138 casos confirmados de Covid-19 y 19 fallecidos por esa causa.
En esa entidad la ocupación de camas de hospitalización es de 6% y la disponibilidad de camas con ventilador es de 94 por ciento.
Zacatecas
En Zacatecas, las remesas equivalen a 10% de su PIB, y los municipios más beneficiados son el de la capital del estado, Fresnillo, Río Grande, Valparaíso, Sombrerete y Jerez.
Del total de ayuntamientos que integran la entidad tienen un grado de vulnerabilidad a Covid-19 muy alta 10, alta 29 y media 25.
En Zacatecas, hasta el viernes 1 de mayo por la mañana, se tenía el registro de 86 casos confirmados de Covid-19, 20 sospechosos y ocho muertos por esa causa.
En Zacatecas hay una disponibilidad de camas de hospitalización de 96% y de camas con ventilador de 100 por ciento.
Guerrero
En Guerrero el porcentaje de participación de las remesas a su PIB es de 9.9% y los municipios más beneficiados son Acapulco, Teloloapan, Coyuca de Catalán, San Marcos y Chilpancingo.
De esa entidad 26 municipios tienen un grado de vulnerabilidad crítica a Covid-19, 26 muy alta, 17 alta y sólo 12 media.
Eso quiere decir que 85.19% de sus municipios están en una condición alta, muy alta o crítica.
Hasta la mañana del viernes 1 de mayo, en Guerrero se tenían confirmados 283 casos de Covid-19, y 111 sospechosos y 50 defunciones por esa causa. 44.20% de los casos registrados requirieron hospitalización.
En Guerrero hay una disponibilidad de camas de hospitalización de 75% y de camas con ventilador de 88%, según el gobierno federal.