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Crisis forense, en México
La titular de la Comisión de Búsqueda puntualizó que con esto no se está descalificando al personal pericial actual, sino que se debe poner toda la intención en capacitarse “para desde nuestra expertise, saber cómo atender una crisis forense y en desaparición forzada, que es muy distinto a la criminalidad común”.
Uno de los principales retos que deberá enfrentar la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas es resolver la “crisis forense”, capacitando a expertos en distintas materias que contribuyan a la identificación de personas, dijo Karla Quintana Osuna, titular de la dependencia.
“Falta personal, falta que produzcamos en el país y tenemos que convencerlos de que vengan a trabajar, que vengan a trabajar con las fiscalías y las comisiones de búsqueda, (necesitamos) antropólogos y arqueólogos forenses”, manifestó.
En entrevista posterior a la presentación del libro Protección a los derechos humanos, consideró que ambos expertos son imprescindibles, ya que muchas personas desaparecidas se encuentran en fosas y su procesamiento es el primer eslabón para la identificación y la investigación.
Los peritos en México, refirió, no estaban preparados, y hablo en términos muy genéricos, estamos hablando de médicos, odontólogos, criminólogos, criminalistas, antropólogos, arqueólogos, genetistas, biólogos, no estaban preparados para una crisis de esta materia.
Quintana Osuna indicó que abrir fosas “tiene una ciencia y un arte específico” para conservar no sólo los cuerpos, sino para poder observar en materia de investigación y de verdad qué es lo que paso.
“El trabajo de ellos en fosas es imprescindible para preservar y conservar material que pueda servir para identificar a estas personas y, dos, para identificar los patrones y los modus operandi en que están pasando estos crímenes, y esto nos puede ayudar para la investigación”, destacó.
La titular de la Comisión de Búsqueda puntualizó que con esto no se está descalificando al personal pericial actual, sino que se debe poner toda la intención en capacitarse “para desde nuestra expertise, saber cómo atender una crisis forense y en desaparición forzada, que es muy distinto a la criminalidad común”.
Desplazamiento como delito
Jaime Rochín del Rincón, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, llamó a reconocer el desplazamiento interno de personas como un delito, al tiempo que dijo que el primer paso es reconocer la problemática.
“Lo primero que como Estado mexicano tenemos que hacer es reconocer que el fenómeno es creciente, es grande y que urge resolverlo”, aseveró en un foro sobre el tema realizado en Diputados.
Rochín del Rincón dijo que no sólo se debe tipificar en el Código Penal el desplazamiento forzado de personas como un delito sino que se debe discutir si también es una violación a los derechos fundamentales de las personas.
“Es muy necesario que se analice y se apruebe (...) la propuesta que ya presentó la CNDH en materia de generar una ley general de personas en situación de desplazamiento interno forzado”, enfatizó.
Por su parte, Edgar Corzo, quinto visitador de la CNDH, indicó que en estados como Chiapas, Oaxaca o Sinaloa se han dado este tipo de eventos en los últimos años.
“Hacemos un señalamiento muy especial que vale la pena retomar en este momento (...) una persona es víctima de desplazamiento desde el momento mismo en que se desplaza de su lugar (por presiones de otros agentes) (...) La cuestión es la asistencia humanitaria que debe darse”, expuso.