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“DEA reclutó a familia de Caro Quintero para capturarlo”
La Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) siguió desde el 2013, cuando fue liberado, los pasos del narcotraficante Rafael Caro Quintero. Para lograr su captura reclutó a sus familiares, reveló The Washington Post.
Foto EE: Archivo
La Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) siguió desde el 2013, cuando fue liberado, los pasos del narcotraficante Rafael Caro Quintero. Para lograr su captura reclutó a sus familiares, reveló The Washington Post.
Durante años, dijo el rotativo, un grupo de trabajo secreto de la DEA se dedicó a encontrar a “CARI”. Rastrearon su paradero en el noroeste de México. Una y otra vez planearon incursiones aéreas para sacarlo de la carpa donde dormía.
El trabajo de la DEA para la recaptura de Caro Quintero, en colaboración con el gobierno mexicano, comenzó apenas unos días después de su liberación en México, afirmó el diario capitalino.
El equipo fue denominado “RCQ Task Force (Rafael Caro Quintero Grupo de Trabajo), según The Washington Post, y aunque tanto México como Estados Unidos celebraron la captura del capo la semana pasada, “el gobierno de México actúa solo cuando es de su interés político actuar”, dijo Timothy Shea, administrador interino de la DEA de 2020 a 2021.
Intentos de recaptura
Entre 2013 y 2022, cuando la recompensa por su captura pasó de 5 millones a 20 millones de dólares, Estados Unidos y México llevaron a cabo 12 operaciones fallidas para atrapar a Caro Quintero, según funcionarios estadounidenses anteriores y actuales, citados en el reportaje.
Las fuentes añadieron que creen que las operaciones fallaron por filtraciones mexicanas de alto nivel, “una señal de que el gobierno mexicano lo estaba protegiendo”, destacó The Washington Post.
De acuerdo con la publicación, las autoridades estadounidenses tenían identificado que Caro Quintero vivía en una zona rural de Sinaloa, a unos metros de una base militar mexicana. “Se movía en motocicleta y cuatrimoto, custodiado por equipos de seguridad que rotaba cada semana”.
Colaboración de la familia
La DEA había convertido a algunos de los familiares de Caro Quintero en informantes —dijo un exalto funcionario estadounidense cuyo nombre no fue revelado por el diario— e incluso sabía qué caminos de terracería tomaba para visitar a sus novias.
Sostuvo que el gobierno estadounidense presionó al mexicano para el arresto de Caro Quintero, y en los últimos días de la administración Trump, el fiscal general William P. Barr planteó el tema al secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, justo cuando en octubre del 2020 discutían la aprehensión del general Salvador Cienfuegos, quien fue detenido por la DEA en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles por delitos de tráfico de drogas.
Les dejé claro a los mexicanos que recuperar a Caro Quintero era una de nuestras principales prioridades”, le dijo Barr en su momento a The Washington Post.
El medio de EU dijo que “la inteligencia provino principalmente de agentes estadounidenses, quienes para entonces estaban hablando directamente con algunos de los socios de Caro Quintero en Sinaloa”.
“Un equipo de infantes de marina mexicanos voló varios helicópteros Black Hawk hacia una parte del norte de México conocida como el “Triángulo Dorado”. Pero cuando los Black Hawks aterrizaron en el pueblo de Babunica, el lugar de nacimiento de Caro Quintero, ya no estaba. Las autoridades mexicanas dicen que la corrupción fue un factor menos importante que la amplia red de Caro Quintero”, se publicó.
“Sus hombres controlan todo. Tienen informantes, guardias, gente en las montañas vigilando con los drones. Son muy cuidadosos”, expresó un exalto funcionario de seguridad mexicano.
La Secretaría de Marina informó que la FGR se encarga de las investigaciones sobre la caída del helicóptero Black Hawk que provocó la muerte de 14 marinos que habían participado directamente en la captura de Caro Quintero.
