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Deja Insabi pendientes en obras y personal
Especialistas indicaron que es una incógnita lo que va a pasar con el presupuesto que la Cámara de Diputados había asignado, en 2023, al Insabi, cuya desaparición se decretó.
Según datos del Programa Institucional 2020-2024 del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual se extinguió el pasado fin de semana a través de reformas a la Ley de Salud, el porcentaje de obras terminadas y de mantenimiento de centros de salud, en los servicios estatales de Salud, no superaba el 50% de las metas que se tenían programadas en ambos rubros.
La información, que está disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, muestra que el Insabi, en materia de mantenimiento de los centros de salud, únicamente había cumplido con el 42% de la meta que se tenía proyectada hasta finales del 2022.
A su vez, el porcentaje de obras terminadas en el rubro ascendía a 46.78 del total.
Esto, según Fernanda Avendaño, coordinadora de Administración Pública, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), se traduce como una falta de planeación de las autoridades para que el Insabi fuera un Instituto completamente nuevo que pudiera “proveer los servicios de salud a aquellas personas que no tuvieran seguridad social, en todo el país”.
Mientras que Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa, consideró que el hecho de que se eliminaran mecanismos importantes para el manejo del presupuesto hace pensar que el objetivo del Instituto no era realizar las tareas que el Seguro Popular daba.
Además, señaló que desde México Evalúa, les preocupó la eliminación del catálogo de servicios con el que contaba el Seguro Popular, ya que con éste “no solamente era claro que cada beneficiario iba a tener su presupuesto, sino que además había una claridad de cuál es la lista de servicios que iban a tener como beneficio”.
Personal médico
Por otro lado, el Insabi también incumplió con el objetivo de tener una mayor cantidad de médicos y enfermeras con respecto a la población sin seguridad social.
Según los indicadores, el objetivo que se tenía presupuestado —en materia de personal de enfermería— era contar con 3.35 enfermeras por cada 1,000 personas sin seguridad social; de los cuales, al cuarto trimestre de 2022, únicamente se logró una meta ajustada de 2.81 enfermeras, lo que representó un avance del 83.88% del objetivo.
Mientras que, en materia de médicos por cada 1,000 habitantes sin seguro social, el instituto contemplaba un objetivo inicial de 2.20 profesionales de la salud; al mismo trimestre del año pasado, únicamente se había logrado la cifra de 1.86 médicos, lo que significó un 88.55% del objetivo.
Sobre esta escasez de galenos, la especialista de México Evalúa detalló que en el país existe una escasez de médicos especialistas y subespecialistas.
Por ejemplo, ahora en (la pandemia de) Covid lo vimos muy claro. Faltan, por ejemplo, intensivistas, es muy bajo el número de intensivistas por población. También hay muy pocos internistas” y aseguró que este tipo de médicos son de muy alta especialidad, y es el área en que México tiene carencias y no necesariamente en ciudades, sino en comunidades rurales.
Otros retos
Para Fernanda Avendaño, uno de los puntos pendientes que deja el Insabi, al IMSS-Bienestar, es la necesidad de una buena coordinación entre estados y a nivel nacional para que no falte la garantía del derecho a la salud a todas las personas que atendía el Insabi.
Mientras que Mariana Campos consideró que es preocupante que el IMSS-Bienestar no esté presente en todo el país y reporte atención para 12 millones de habitantes, cuando el Insabi atendía entre 55 y 60 millones.
Abastece 76% de medicamentos y materiales de curación en 2022
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) abasteció siete de cada 10 medicamentos y materiales de curación estimados para el 2022, según sus propias estadísticas.
Entre la información vertida en la plataforma de transparencia, como parte de sus obligaciones por ley, el Insabi reconoce que de 553 millones 493,832 piezas de insumos médicos, contemplados para el año pasado en el país, entregó 419 millones 541,481 piezas, equivalente al 76 por ciento.
Hubo nueve entidades en el que el porcentaje de medicinas entregadas estuvo por debajo del promedio nacional: Coahuila (59%); Zacatecas (62%); Nayarit (67%); Veracruz (70%); Estado de México (71%); Michoacán (71%); Baja California (72%); Puebla (72%) y Guerrero (73%).
En este sentido destaca el caso de Coahuila, la entidad con el menor porcentaje de abastecimiento de medicinas en el país, ya que de 13 millones 86,226 piezas se entregaron 7 millones 744,926.
En contraparte, los estados con el mayor porcentaje de entrega de insumos con respecto a lo solicitado fueron Guanajuato, en donde el 98% de las piezas se llegaron a los centros de salud; Aguascalientes (98%); Nuevo León (96%); Tamaulipas (95%) y Chihuahua (94%).
En cuanto a tipos de medicamento y materiales de curación (claves), de 1,874 estimadas se entregaron 1,859, que significó el 99% del total.
Insabi, ejemplo de la 4T
El fin de semana pasado, al final del periodo ordinario de sesiones, el Senado recibió las respuestas a las preguntas parlamentarias, pertenecientes al Cuarto Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en donde se destaca al Insabi como un ejemplo de los avances en materia de salud en la actual administración federal.
El grupo parlamentario de Morena preguntó al presidente: “¿cuál es la estrategia y qué acciones se han realizado para garantizar el empleo, la educación, la salud y el bienestar de todos los mexicanos?”.
En respuesta, y como parte del apartado de las acciones para la atención a la salud, el Ejecutivo indicó que el Insabi “garantizó el acceso gratuito y de calidad a los beneficiarios del sistema público de salud. Se dio protección a la salud en el marco de los siguientes ejes rectores:
“Abasto y distribución de medicamentos, material de curación y equipos médicos; médicos y enfermeras especialistas en los establecimientos de salud; construcción y mantenimientos de establecimientos de salud; basificación de los trabajadores eventuales y con honorarios por contratos”.
También se afirma que el Insabi es pieza principal para la federalización de los servicios de salud estatales al encargarse del reclutamientos de personal, compras de medicamentos, y generación y mantenimiento de infraestructura en salud.
Este fin de semana se concretó la reforma por la cual desaparece el instituto.