Desgarriates en el DIA

Marcelo Ebrard atiende asuntos domésticos en La Condesa; los oficiales, en el Palacio del Ayuntamiento; los privados en la casa paterna, en la colonia Del Valle, y los de primer nivel, que incluyen los partidistas y los de su proyecto rumbo al 2012, en su despacho del número 100 de la calle Alfonso Reyes.

Es relativamente fácil darse cuenta de que el Jefe del Gobierno está en esa casona de fachada blanca y tres plantas, pero sin cochera, por la presencia de sus escoltas. El martes 19, sin embargo, el cordón de seguridad era más extenso, al grado de que a menos de 500 metros, a las 8 de la noche, un escuadrón de motociclistas de la SSP-DF hacía base en el camellón que atraviesa las calles Tamaulipas y Michoacán.

No es que cuidaran a los comensales de Primos, el afamado restaurante que se ubica en esa esquina, porque sólo duraron 60 minutos en ese lugar. Se movieron justo en el momento en el que la gobernadora Amalia García salía de la casona. Cortésmente había terminado una de las audiencias más difíciles de toda mi carrera política , según las propias palabras del

Mandatario capitalino.

Alfonso Reyes y no San Luis Potosí 164 –la sede central del gobierno legítimo – es el epicentro de las actividades de buena parte de la izquierda mexicana. Mientras Ebrard despedía en la puerta a la Gobernadora de Zacatecas, en una pequeña habitación de la casona hacía antesala David Monreal Ávila, alcalde de Fresnillo y precandidato del PT a la gubernatura de Zacatecas.

En la víspera, por allí también había pasado el senador Gabino Cué, quien, respaldado por el PT y Convergencia, sólo espera que el PRD y el PAN concluyan sus negociaciones para ser ungido candidato del bloque opositor que enfrentará al PRI de Ulises Ruiz en Oaxaca.

Más pragmático, aunque paradójicamente todavía muy lejos de la candidatura presidencial del 2012, Ebrard ha sido el único dirigente de la izquierda que no se ha expresado en contra de las coaliciones entre panistas y perredistas.

En menor medida, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, apoya esos alineamientos. Así quedó constancia en el cónclave que sostuvieron, hace dos semanas, en un restaurante de Polanco, al que además de los gobernadores acudieron los dirigentes del PT, del PRD y Convergencia, convocados por el coordinador del Díalogo de las Izquierdas, Manuel Camacho Solís.

Ese martes 19, las intenciones chocaron con la realidad. Pude con Juanito, pero con Amalia de plano es imposible , lamentó Ebrard ante Monreal, quien, con el aval implícito del Jefe de Gobierno, quedó en libertad de negociar con otras fuerzas políticas. Apenas una cuestión de formas, pues ya había adelantado tratos con el PRI para ir contra Amalia en Zacatecas.

Las pendencias entre la Gobernadora y el Senador, como se ha relatado y seguirá escribiéndose, son añejas, muy profundas. Lo verdaderamente nuevo -y grave– es el alejamiento entre el Jefe del GDF y la Mandataria zacatecana, siendo que Foro Nuevo Sol, la tribu amalista, cobijaba a Ebrard en las arenas perredistas. Por todo lo anterior, no es casual que haga su aparición la Unidad Nacional de Izquierda (UNI), una formación que alineará a una parte de los ebraristas, Alejandro Encinas entre ellos, con un bloque de antiguos militantes de IDN, la tribu de René Bejarano y Dolores Padierna que en los meses recientes se ha pulverizado.

Ebrard tendrá su propia corriente gracias a Encinas y a la lideresa del PRD en la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, quien se ha convertido en la principal operadora partidista del Jefe de Gobierno, superando a Martí Batres, quien se mantiene leal a la línea loperzobradorista cada vez más disminuida.

EFECTOS SECUNDARIOS

UNO MÁS. Alejado del perredismo, Andrés Manuel López Obrador controla a los grupos parlamentarios del PT en el Congreso y a buena parte de su dirigencia nacional. A partir de este fin de semana, suma al Partido Convergencia, con la llegada del guerrerense Luis Walton a la presidencia de ese instituto político.

Y UNO MENOS. En territorio jarocho, el excanciller Jorge G. Castañeda se autodescartó para la contienda presidencial del 2012. No iría, dijo, por un candidatura ciudadana. En cambio, calificó como una opción interesante al mandatario veracruzano, Fidel Herrera, entre los presidenciables priístas.

DESTRABACIONES. Las dirigencias nacionales del PAN y del PRD aprobaron coaliciones opositoras al PRI en seis entidades; incluso, ya están planchados los acuerdos para nominar a los candidatos a esas gubernaturas. Donde se pueden atorar las negociaciones es en el reparto de alcaldías y diputaciones locales. En Durango, por ejemplo, el PAN reclama que el senador Rodolfo Dorador Pérez-Gavilán sea postulado a la presidencia municipal y lo mismo quiere el PT para el senador Alejandro González Yáñez.